Independiente de la presión hospitalaria generada por la situación (esa es otra cuestión), cuando los 313 concellos gallegos entren la noche de este martes al miércoles en restricciones máximas, sin excepciones, la Comunidad gallega habrá multiplicado por 3,6 el contagio con el que cerró 2020. El 31 de diciembre Galicia contabilizaba 5.680 casos activos de Covid-19. Este martes el total se eleva a los 20.481.

En las 26 jornadas del nuevo año el crecimiento ha sido constante, salvo el domingo, día 3, y paulatinamente ha ido incrementando. En la primera semana, del 3 al 10, Galicia sumó algo más de 2.000 casos; en la del 11 a 17 acumuló más de 4.700; y en la del 18 al 24, la última, la friolera de 6.484. Así las cosas, es evidente el incremento exponencial del contagio.

Por áreas sanitarias, las de A Coruña y Ferrol son las que mayor incremento registran ahora mismo. En ambos casos, multiplican por 5,2 los casos con los que cerraron 2020. Es decir, quintuplican con creces. Sigue la de Ourense-Verín-Valdeorras, que quintuplica con los actuales 2.866 casos de ahora frente a los 573 del 31 de diciembre pasado.

Después están Lugo, Vigo, Santiago de Compostela y Pontevedra según el incremento experimentado por cada una de las cuatro áreas. Con estar el total de contagios de Lugo por debajo de las otras tres áreas, los 1.798 de esta se enfrentan a los 444 de aquel 31 de diciembre. De ahí que Lugo haya multiplicado el contagio por 4. Por contra, los 3.242 de Santiago a día de hoy no suponen sobre los 1.369 del cierre de 2020 (era el área que peor estaba entonces en Galicia) más que multiplicar por 2,4. Lo mismo que le ocurre a Pontevedra aunque con registros más discretos: 1.940 frente a los 816 de entonces.

De algún modo este vendría a ser también el coste de la Navidad en Galicia en nuevos contagios de Covid-19.