Las críticas al Gobierno del PSOE en el Concello de Ribadavia por no cumplir los objetivos del Plan de Ajuste de 2012 no le llegan sólo desde el PP, sino también de su ex socio (aunque socio imprescindible para asuntos puntuales), el BNG. Los nacionalistas son, incluso, más críticos que los populares con el regidor municipal, Marcos Blanco.
El portavoz del Grupo del BNG acusa al Gobierno del PSOE de gestionar "de xeito nefasto" y ocultar tanto a la Corporación como a los vecinos "a gravidade da situación".

La situación es grave, considera Anxo Collarte, portavoz del BNG, porque en marzo de 2012 el Concello de Ribadavia "puxo o marcador de débedas a proveedores a cero, unha situación da que ningún goberno municipal dispuxera nos últimos anos", y, año y medio después, el Concello acumula una deuda que estaría por encima de los 600.000 euros.
"Neste último ano e medio o alcalde alardeou de aforro e xestión, asegurando que estaba nunha posición envexable respecto doutros concellos. Nada máis lonxe da realidade. Ter que pedir un novo plan de axuste é a proba dunha irresponsable xestión que está a hipotecar a veciños e veciñas de Ribadavia", explica Anxo Collarte.

La gestión del alcalde es cuestionada duramente por el portavoz del BNG, que reprocha a Marcos Blanco tanto su falta de actuación con medidas correctoras de la situación que había generado la deuda de 2012, como que obviara todas las que le propuso el BNG. Por ejemplo, auditar el coste eléctrico "desmedido" que sigue teniendo que afrontar mensualmente el Concello de Ribadavia. Para lo que, precisa Collarte, no es solución dejar de pagar las facturas como hizo el alcalde.
Tampoco soluciona la situación, dice el nacionalista, tener sin pagar la mitad del servicio de recogida de basura del año 2012 y todo lo que va de este 2013.

Anxo Collarte advierte de que el Concello de Ribadavia está "hipotecado". Y acusa al Gobierno municipal de haber vulnerado la legalidad vigente por falta de información a los grupos en la Corporación, BNG y PP.
Pronostica un encarecimiento de los servicios públicos en adelante, pero también una merma en la prestación de dichos servicios.
Y rechaza participar en el nuevo Plan de Ajuste del Concello de Ribadavia, al creer que, sobre todo en Ribadavia, tales planes no son la solución.