Los concellos de Ribadavia y Allariz han sido los primeros de la provincia ourensana en avisar de lo que está por llegar: toca revisar el Plan de Ajuste, y más de un concello deja entrever a las claras que, año medio después de marzo de 2012, no han cumplido objetivos.
Ribadavia y Allariz constituyen claros ejemplos de que sus correspondientes gobiernos municipales, tras poner la cuenta de su deuda en cero, lejos de corregir males de antaño los perpetúan y la han vuelto a disparar.

Mientras la deuda del Concello de Ribadavia estaría ya por encima de los 600.000 euros, según las cuentas de la oposición, la del de Allariz, según el PP, está cerca de los 6 millones de euros a finales de este año. Mientras en Ribadavia los populares y nacionalistas coinciden en valorar como "nefasta" la gestión del acalde, el socialista Marcos Blanco, y su equipo de Gobierno, en Allariz la portavoz popular, Luz Doporto, pide al alcalde, el nacionalista Paco García, "que se vaya con todo su equipo de Gobierno para casa".
Pero casi con absoluta seguridad que no serán los únicos casos que se produzcan en la provincia ourensana.

Mientras otros como O Carballiño ya se han apresurado a afirmar que ellos sí cumplen y no necesitarán otro Plan de Ajuste en 2013, está por ver qué ocurre en Maceda, con una deuda heredada por el actual Gobierno (ahora de Compromiso por Galicia) de inasumibles proporciones durante muchos años, sin perder de vista el paradigma de los concellos españoles endeudados, Os Blancos, con un Plan de Ajuste en 2014 que más que un estudio realista de la reducción de gasto no era más que un anuncio de buenas intenciones.

En muchos de estos, es previsible que el Plan de Ajuste de 2012 no haya marcado ningún después en la cuenta real de resultados, y aunque el gasto pueda haberse reducido igual que los impuestos han subido, la morosidad ha continuado y las facturas han vuelto a acumularse en los cajones de sus consistorios.
Es decir, más de lo mismo para apuntillar una situación que justifica en Madrid la necesaria Reforma de la Administración Local en la que trabaja el Gobierno Rajoy de cara al 2014.
Cuando eso ocurra, no menos de una decena de concellos de Ourense justificarán que ese es el verdadero Plan de Ajuste que precisan.