"Primeiro conseguimos o Hospital para Verín e agora mandádesnos para Ourense, sondes unhos sinvergüenzas". Proclamas como esta en clave de protesta fue lo que se encontró este lunes el gerente de la EOXI de Ourense, Félix Rubial, cuando acudió al Hospital de Verín  para explicar a los profesionales del complejo y a los alcaldes de la comarca de Monterrei la medida de cerrar el paritorio este 30 de noviembre. Lo hizo acompañado de los responsables de Ginecología y Pediatría, pero sus explicaciones tuvieron que demorarse hasta que cesaron los gritos de "Dimisión, dimisión" de un Salón de Actos del Hospital lleno a rebosar.

Tampoco la intervención del mandamás de la EOXI y de los responsables médicos pudo llegar antes de que varios vecinos de la comarca expusieran sus casos, alguno provisto de la documentación que, aseguró, le ha sido imposible hacer llegar a su médico desde que fue dado de alta en el Hospital. Y cuando intentaron convencer a los presentes, fueron interrumpidos en reiteradas ocasiones por unos vecinos que dejaron patente que, por concluyentes que crean ser sus argumentos, la comarca de Monterrei y Verín no los aceptan. Los alcaldes de los concellos de la zona sanitaria, convocados también a esta cita, se dividen entre los que ya se han expresado y los que guardan un discreto silencio, aunque ninguno de ellos se ha alineado con la medida.

Ya consta la oposición manifiesta del regidor de A Gudiña, el popular José María Lago, que recuerda que si desde Verín a Ourense hay 70 kilómetros de distancias, desde A Gudiña pueden ser unos 130; las reticencias del de Monterrei y presidente de la Mancomunidade, José Luis Suárez Martínez, que no entra a valorar los criterios técnicos aludidos para el cierre del paritorio, pero que dice que no hay criterios que valgan para no mantener las consultas pediátricas; y la decepción que le suponen los recortes al de A Mezquita, el nacionalista Rafael Pérez, que cree que con medidas como estas la comarca retrocede sanitariamente unas 3 décadas. De aquí al sábado, 30 de noviembre, cuando el paritorio eche el cierre y Monterrei salga a las calles de Verín para manifestarse, todos habrán de tener claro dónde se ubican y al lado de quiénes se ponen.