La Asociación que agrupa a los profesionales del Servizo Público de Prevención e Extinción Contra os Incendios Forestais de la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, Apropiga, ha irrumpido abiertamente en el escenario de los fuegos que asolan estos días los montes de la Comunidad gallega, para rechazar lo mismo el optimismo de la titular de esta Consellería, Rosa Quintana, que cuestionar el operativo contra incendios de la Xunta, el Pladiga 2013, e, incluso, para denunciar "manipulacións interesadas" por parte de la Administración gallega.

En este sentido, Apropiga asegura que, "para aparentar una normalidade fictica", la Consellería de Medio Rural "manipulou interesadamente" la declaración de incendios forestales de Nivel 2.
La Xunta los convirtió en siniestros forestales de Nivel 1, al punto de que los de este nivel ya son superiores a día de hoy a los 22 de medio entre los años 2008 y 2012.
Con esto, la Xunta consigue recibir medios de apoyo de fuera de Galicia, "o que demostra que a Consellería non é capaz de extinguir os incendios cos seus propios medios sen ter que declarar nivel de alto risco", dice Apropiga. Medios que recibe, fundamentalmente, del MAGRAMA junto al operativo de la UME, la Unidad Militar de Emergencias.

Por contra, Apropiga insiste en que la Xunta redujo su operativo, que muy pocas brigadas están completas, y que muchas de ellas acuden a los incendios con sólo dos brigadistas.
Muchos vehículos motobomba "están obsoletos", dice la Asociación profesional de los traballadores do lume de la Xunta, 14 de ellos los ha cedido la Xunta a los concellos, y los vehículos de las brigadas no están debidamente acondicionados para los trabajos que tienen que llevar a cabo.
Hay puntos de vigilancia cerrados porque se ha reducido el número de vigilantes, y no están operativos las 24 horas del día. "Pero a Consellería financia a moi alto custe a vixilancia de patrullas militares que son ineficaces", añade Apropiga.