"La crisis castiga con mínimos históricos la actividad de los alojamientos rurales ourensanos". Es la principal conclusión de un informe realizado por la UHO, la Unión de Hosteleros Ourensanos, que abarca el periodo comprendido entre los meses de enero y septiembre de ese 2012.
A la bajada generalizada de actividad en el conjunto gallego, la de Ourense es todavía mucho mayor: la provincia ourensana es, por ejemplo, la única que no ha sido capaz de beneficiarse de uno de los pocos aumentos de actividad registrados, el producido por las visitas de los extranjeros a Galicia.

Mientras Galicia en general constata una caída moderada en los alojamientos rurales, la de los de la provincia ourensana es "brusca", concluye el informe, y muestra "signo negativo en todos sus indicadores".
De forma que Ourense alcanza en septiembre de este año, 2012, "mínimos históricos" tanto en términos absolutos como relativos: la ocupación es del 10,8%; la estancia media de 1,65 días; las pernoctaciones descienden un 10,8%; la ocupación un 22,4%; y la estancia media un 10,8% también.

Hasta septiembre de este año, los 81 establecimientos rurales existentes en esta provincia acogieron un total de 17.265 viajeros, que son casi un 12% menos que el año pasado en este mismo período, pero que suponen un descenso de casi el triple que la media gallega, situado en el -4%.
Las pernoctaciones que hicieron estos 17.265 viajeros fueron 30.196, que apenas representan un 14% del total de las que contabilizó Galicia en este mismo período. Ourense perdió pernoctaciones al doble de ritmo que el resto de la Comunidad gallega.
Ocurre algo parecido con la estancia media en los alojamientos rurales, donde Ourense contabilizó un descenso tres veces por encima que la media del resto de Galicia.

En junio pasado, la oferta de alojamiento turístico rural de Ourense era de 1.033 plazas en 81 establecimientos. Son cifras que se mueven en torno al 14,5% del total de Galicia, y que el informe de la UHO vuelve a calificar de "muy reducida".
Esos 81 establecimientos rurales tenían empleadas en junio de este año a 134 personas es decir, una media por debajo de 2 personas, 1,7, por establecimiento. En este caso muy similar a la de lamedia gallega (1,6 empleados por establecimiento).