Convertir el espacio de San Francisco, junto a los actuales edificios del Auditorio de Ourense y el de las Artes Escénicas, en la Ciudad de la Cultura de Ourense, es el objetivo del proyecto que el Concello de la capital ourensana presentó este lunes para el Archivo Histórico Provincial y la Biblioteca Pública del Estado a ubicar en el viejo Cuartel de San Francisco de esta ciudad.
Según representantes del Ministerio de Cultura y los arquitectos redactores del proyecto, José Manuel Casabella y José Luis Martínez Raido, el proyecto supondrá una inversión de 17 millones de euros, que unidos a los 9 millones que van invertidos totalizan los 26 que se calcula que se precisarán para completar esta Ciudad de la Cultura de la capital ourensana.

La idea contempla aglutinar en San Francisco todos los espacios de índole cultural de la ciudad, teniendo en cuenta que ya en la actualidad se encuentran aquí ubicados el Conservatorio y la Escuela de Teatro, además del Auditorio Municipal, referente de gran parte de la actividad cultural de esta ciudad.
Se prevé que las obras puedan estar adjudicadas en el segundo semestre de este 2011, y el diseño arquitectónico para los espacios que ocuparán tanto el Archivo Histórico como la Dirección de dicho Archivo así como la Biblioteca estarán unidos por una pasarela que conectará estas instalaciones.

Para el Archivo, el proyecto de los arquitectos Casabella y Martínez Raido no prevé demoliciones de las estructuras originales del Convento, “ya que el edificio donde se va a ubicar presenta un interior vaciado”. De este modo, sólo se permitirán obras de consolidación, conservación y restauración, explicaron los responsables del proyecto.
Los trabajos del Archivo Histórico Provincial prevén la remodelación de dos edificios actualmente existentes, el antiguo Convento desamortizado que fue convertido en Cuartel de San Francisco, mientras que el edifico que se destinará a Depósito del Archivo, que es el antiguo comedor del Cuartel, se cataloga com “magnífico” ejemplo de construcción militar de cantería, si bien “muy alterado por la intervención realizada”.

En el caso del edificio que ha de albergar la futura Biblioteca Pública del Estado el principal problema sería el exterior del inmueble, especialmente la fachada que los técnicos califican de “controvertida”.
En este caso, se considera que el exterior del edificio “es uno de los aspectos más discutibles” del inmueble, y que “exige la adopción de ciertas medidas correctoras”. Es el caso de los “torpes diseños” de la fachada, señalan los arquitectos encargados de los proyectos, que dicen no entender la existencia, por ejemplo, de un “incomprensible frontón” en el muro de la primera planta del edificio.
Al margen de la cuestión externa del edificio y del estado de abandono que presenta el edificio, a favor de la construcción están hechos como que el inmueble sea “de nueva planta” y que esté ejecutado en un 70%, señalan los autores del proyecto.