Pese a que las lluvias remitirán durante las próximas horas y días concediendo al menos una tregua a las crecidas de los ríos, la cantidad de caudal acumulado en los embalses no parece que vaya a traducirse en una reducción significativa de las cotas de los ríos, especialmente del Miño a su paso por esta ciudad.
Esto hará que la reposición de la normalidad en las pozas de Outariz, A Chavasqueira, O Tinteiro y O Muiño da Veiga no se vaya a producir de inmediato. Máxime cuando todavía serán precisas algunas horas para que los técnicos de la Concellería de Termalismo evalúen los daños causados.

A este respecto, pese a que un primer momento la concelleira Ana Garza había especulado con la posibilidad de que estos fueran menores que los del pasado mes de enero a tenor de que ahora sí se hubieran hecho los preparativos de la llegada de la crecida, la situación puede haber variado debido a que la inundación se ha prolongado durante más días que entonces.
Durante toda la semana los accesos a las pozas termales de la ciudad por la margen derecha del río han permanecido cerrados y los servicios suspendidos, situación de la que no hay constancia que haya cambiado desde la Concellería de Termalismo del Concello de Ourense.