La zona izquierda del Miño de la provincia de Ourense a la altura de Cortegada, verá pronto aliviado el trayecto que durante tantos años fue preciso hacer para salir, ya a a través de la provincia de Pontevedra, primero a la conexión con la Nacional 120 y ahora a la Autovía A-52. Política Territorial de la Xunta de Galicia completa las obras de la variante de la carretera OU-133, Cortegada-Filgueira, con una longitud de 3,1 kilómetros. La complicada orografía hace que este tramo relativamente corto precise de un presupuesto considerable, 6,9 millones de euros.
Se trata de facilitar una salida más rápida, segura y que permita además el paso de vehículos de gran tonelaje, a las localidades del Concello de Cortegada, pero también a las de Pontedeva e incluso Quintela de Leirado, una zona de la provincia de Ourense con unas comunicaciones dificultosas debido a la orografía y obsoletas.
La nueva carretera OU-801, variante de la OU-133, se articula en torno al nuevo puente sobre el Miño. El actual tiene limitado el tonelaje de los vehículos que pueden atravesar por él. Una vez que se decidió construir un nuevo puente, Política Territorial de la Xunta asumió también la construcción de una nueva variante hasta Cortegada.
El nuevo puente tiene una longitud de 260 metros y un ancho de 11 metros, y aunque en la memoria técnica de la obra que facilita Política Territorial no se hace constar qué parte de los 6,9 millones de euros en que se presupuesta la obra consume, es más que previsible que será la inmensa mayoría.
A los 6,9 millones de euros en los que se presupuestó la obra, todavía hay que añadir 265.960 euros de las expropiaciones, los 63.196 del Control Ambiental y otras pequeñas partidas, que sitúan el coste total de la nueva carretera OU-801 en los 7,2 millones de euros.
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