En la Orden del 23 de mayo de 2008 por la que el MARM informaba favorablemente el Estudio de Impacto Ambiental del “Santo Estevo II” no se menciona ningún vaciado, sin embargo tal existe en el Estudio de casi 200 páginas que presentó en marzo de 2007 Iberdrola. La empresa menciona ese vaciado, del que dice que nunca podrá rebasar la cota 190-195 del embalse, y habla de “un descenso muy lento” en el nivel de las aguas embalsadas. Al aprobar el MARM dicho informe, el vaciado que lleva a cabo Iberdrola está autorizado, a la que sólo puede exigírsele el cumplimiento de los niveles fijados por la propia empresa. No hay plazos marcados para la realización de la obra.
 
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Fotografía : M@NUELRA 
 
Iberdrola fija el vaciado hasta la cota 190 del Embalse de Santo Estevo
28 de ABRIL de 2010: OURENSE DIXITAL
   

Pese a que en la Orden de 23 de mayo de 2008 del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en la que se formulaba la declaración de impacto ambiental del proyecto “Santo Estevo II” de Iberdrola, nada se menciona en relación al vaciado del Embalse, no quiere decir que la empresa no lo mencione en el Estudio de casi 200 páginas que presentó en marzo de 2007.
Como quiera que la publicación de dicha “Orden ARM/1965/2008” en el BOE 164 del 8 de julio de 2008 suponía el informe favorable a dicho Estudio, el vaciado informado en su momento por Iberdrola entra dentro de lo autorizado por el Ministerio.

En el Estudio de Impacto Ambiental que presentó la empresa, se recoge que para llevar a cabo las obras del proyecto será preciso recurrir a una bajada del nivel del embalse durante el período que duren las obras.
Sin embargo, se especifica que “el nivel se mantendrá entre las cotas 190-195 msnm (metros sobre el nivel del mar). Dicha cota estará en todo momento por encima de la cota 175 msnm correspondiente a la mínima de explotación del actual aprovechamiento”, se especifica en el Estudio remitido en marzo de 2007 al MARM.

En dicho documento se añade, además, que “dicho descenso se planificará con antelación suficiente y se ejecutará en coordinación con los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia o por quien en su momento se determine”.
Así mismo, el Estudio refleja perfectamente que en todo momento la empresa procurará “un descenso muy lento, con caudal entrante al embalse lo más constante posible, de forma que se minimice la formación de lodos que puedan enturbiar el cauce”.
También el Estudio se refiere a que el caudal a liberar no deberá producir “variación”, pero en este caso se refiere únicamente a la calidad de las aguas y, en concreto, la concentración de oxígeno en agua.

En ningún momento existen en el documento otras referencias a caudales que no sean los mínimos a mantener, ni a control alguno en el vaciado en función de topes de cotas de caudal río abajo, ni a plazos de ejecución de los trabajos.

 
 
 
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