Ante el Juzgado de Instrucción de Verín, la CIG ha presentado denuncia para que se investigue en relación al vertido del pasado 7 de mayo a las aguas del río Támega que produjo un episodio de considerable contaminación del que, curiosamente, la Confederación Hidrográfica del Duero (a cuya jurisdicción compete dicha cuenca) ni se dio por enterada.

La CIG alude a un vertido con un considerable índice de residuos químicos de "orixen descoñecido", si bien numerosas fuentes lo relacionaron desde el principio con los trabajados de la Alta Velocidad valle del Támega arriba. De hecho, el inicio de la contaminación fluvial se fijó a la altura de la localidad de Cerdedelo, en la zona más alta del concello de Laza.
Ahora la CIG insta al Juzgado de Verín a que se investiguen lo acontecido, para lo cual considera partes importantes a la hora de aclarar el episodio (por tanto a convocar por la autoridad judicial) a los concellos de Verín y Laza, la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, la Confederación Hidrográfica del Duero, el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil), la Fiscalía de Ourense y Adif, la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento.

En este último caso, la CIG pide al Juzgado de Verín que Adif le facilite listado de empresas, direcciones sociales y representantes legales, adjudicatarias de la obra de Alta Velocidad que se lleva a cabo en todos los tramos que discurren por suelo de Laza, en esta provincia.