La no ejecución presupuestaria de un año produce siempre remanentes en caja (el dinero que no se gastó, obviamente). Y si pudiera caberle alguna duda al alcalde de Ourense en relación a dichos remanentes, el informe del Interventor Municipal le indica, con meridiana claridad, que "cabe concluir con respecto á situación xurídica na que se atopan os remanentes a 31.12.2017 (es decir, a final del pasado año), que únicamente serán incorporables aqueles créditos que conten cun mecanismo de financiación afectada allea ao propio Concello, con independencia de que estean ou non comprometidos, sen que sexan polo tanto susceptibles de incorporación os remanentes financiados con recursos xerais do propio Concello de Ourense". Dicho de otro modo, que no sirve no haber ejecutado obra en 2017 para hacerlo en 2018 y, de paso, aproximarse cada vez más a un año electoral, 2019.

¿Por qué se muestra tan celosa Intervención Municipal en precisar a Jesús Vázquez lo que no ha de hacerse?... El caso es que el Interventor aún añade: "os créditos habilitados mediante o expediente de modificación orzamentaria que carezan dunha financiación afectada externa no exercicio económico 2018, a execución destes créditos orzamentarios pasa pola tramitación dunha modificación orzamentaria utilizando a figura dos créditos extraordinarios/suplemento de crédito". Quizás para que no le quepan dudas al respecto.

Conocido el informe, lo que de la escasísima ejecución presupuestaria podría derivar y lo que el Interventor advierte al alcalde y al Gobierno que no permitirá que se haga, el Grupo Municipal Socialista acusa a Jesús Vázquez y a su concelleiro de Infraestruturas, Pepe Araújo, de ser conocedores y de que "estaba avisados" de lo que sucedía. Y aún así, señala el PSOE, "tuvieron engañados tanto a la oposición como a los colectivos vecinales durante todo este tiempo".