El secretario xeral de Medio Rural e Montes de la Xunta de Galicia, Tomás Fernández-Couto, afirmó este viernes que la Consellería de Medio rural lleva meses trabajando "intensamente" con el Instituto Galego de Promoción Económica, el IGAPE, en una línea de financiación que incentive a las bodegas a apoyar los contratos homologados en las cinco denominaciones gallegas.
Según Fernández-Couto, esto va a permitir a las bodegas acceder a créditos con los que financiar la compra de la uva que se realice siempre en el marco de dichos contratos homologados.

Se trataría de una media "efectiva" con la que la Xunta de Galicia pretende potenciar y animar a las bodegas a firmar dichos documentos, que a su vez suponen un compromiso de compra y precios de la uva de la presente campaña a los productores.
Fernández-Couto hizo público, así mismo, que está en fase de conclusión el contrato homologado para la D.O. Rías Baixas, con una vigencia de3 años.
No ocurre lo mismo en la Denominación Ribeiro, donde el secretario Xeral de Medio Rural reconoció que "non foi posible ata o de agora chegar a un acordo entre as partes".

El BNG insiste en una Mesa do Viño que "realmente defenda aos produtores"

Por su parte, la parlamentaria del BNG, Tereixa Paz, no sólo pidió este viernes la regulación de las condiciones económicas de los viticultores de las 5 denominaciones de origen que hay en Galicia, sino también el abono de los atrasos a los productores.
Así mismo, la nacionalista volvió a reclamar "unha Mesa do Viño que realmente defenda aos produtores de viño en Galicia".

Aún saludando el anuncio que acababa de hacer Fernández-Couto de prestar ayudas a los productores que cumplan con la compra de uva de la presente campaña, Tereixa Paz incidió en la necesidad, dijo, de "manter un prezo vinculado á calidade do viño" para erradicar prácticas como la inclusión del "viño a granel" en las denominaciones de origen.
La nacionalista incidió en que, en vísperas del comienzo de las vendimias en las denominaciones de origen gallegas, las ayudas de la Xuntas son pocas y llegan tarde, y su implicación en el logro de acuerdos en las mesas de negociación sigue sin ser todo lo firme y decisiva que debiera.