Un escrito de cuatro páginas entregado a los integrantes de la Mesa que negocia la aplicación del Plan de Ajuste de Xinzo de Limia, deja constancia de que la CIG, central mayoritaria en el Comité de Empresa de los trabajadores con 8 delegados de los 10 que lo conforman, "aposta por chegar a un entendimento co Concello de Xinzo da Limia que, partindo da reducción salarial ofrecia na 1ª proposta formulada, nos achegue a un punto de acordo que serva para viabilizar a institución municipal", concluye el escrito de la central nacionalista.
De este modo, la CIG se expresa favorable al mecanismo de la reducción salarial para evitar el ERE, lo mismo que propuso en la primera reunión el propio Concello y en la segunda las centrales Comisiones Obreras, CSIF y la propia CIG.

No obstante, el sindicato de Anxo García Torres establece una serie de garantías en el cumplimiento de dicho acuerdo, de alcanzarse, por el período de 10 años que establece el propio Plan de Ajsute.
Así, el sindicato nacionalista pide que el acuerdo que se alcance este 2012 se revise todos los años hasta el 2022 a través de una Comisión de Seguemento creada a tales efectos, ya que, dice el escrito, la situación "é mutábel en función da situación económica futura". Los presupuestos municipales de cada año serán el punto de referencia a la hora de revisar dicha situación.

En base a ello, la CIG pide que "se estableza unha cláusula que implique a posibilidade de revisar e adaptar o acordo" por medio dicha Comisión de Seguimento.
Además, el acuerdo debe vincular a las partes a cumplirlo en los términos en los que se negocie y todo el tiempo que esté vigente. Si alguna de las partes no lo cumpliera, el acuerdo perdería vigencia automáticamente.
En caso de que tal llegara a ocurrir, los de García Torres establecen también unas cláusulas para retrotraer la situación de los trabajadores afectados al punto de partida es decir, a las condiciones y salarios en los que se encontraban antes de negociarse el acuerdo y, por consiguiente, la reducción salarial.
Y en tal sentido, la CIG aboga porque en el acuerdo ya se introduzca la correspondiente "cláusula de retroacción de efectos".