A las 12 del mediodía de este miércoles, 25 de abril, se repone la negociación para aplicar el Plan de Ajuste del Concello de Xinzo de Limia, cuya primera opción plantea el despido de 25 trabajadores laborales, "como mínimo", de la plantilla de este Concello.
Es la segunda reunión de la Mesa de Negociación entre Comité de Empresa de los trabajadores y el Gobierno municipal que encabeza el alcalde de Xinzo, Antonio Pérez. La primera y constitutiva del proceso, tuvo lugar el martes de la semana pasada, día 17.

A esta reunión, los representantes de los trabajadores llegan con las seis propuestas que hizo el Gobierno municipal el pasado martes estudiadas. Según adelantó el representante de la CIG, central mayoritaria en el Comité con 8 delegados de los 10 que lo conforman, los representantes de los trabajadores plantearán al Gobierno de Antonio Pérez "tantas ou máis propostas como eles nos plantexaron o martes pasado", señaló Anxo García Torres. Dichas propuestas no se conocerán hasta que sean expuestas en la Mesa de Negociación este jueves.

Por el momento, sobre la Mesa están las seis del Gobierno de Xinzo, que pivotan sobre una reducción lineal de los salarios de los 115 trabajadores laborales del 22%, lo que sería suficiente para generar un ahorro de 500.000 euros/año y evitar el ERE de los 25 trabajadores que contempla el Plan de Ajuste. Esta propuesta base tiene cinco variaciones, que contemplan reducciones distintas por áreas de trabajo de la plantilla de los laborales para producir siempre el mismo ahorro.
Sin embargo, las propuestas hechas por el Gobierno municipal de Xinzo en ningún momento incluyen en las reducciones salariales a los funcionarios del Concello, lo que constituye el primer frente de discrepancias en la negociación con los delegados de la CIG.

De ahí que, casi con toda seguridad, las propuestas que este miércoles pongan los de García Torres sobre la Mesa de Negociación del Plan de Ajuste de Xinzo de Limia se correspondan con las tesis que defiende su responsable en las comarcas de Xinzo y Verín, en el sentido de que ha de existir un reparto de las "carga de esforzo" entre todos los trabajadores del Concello, incluidos también los "funcionarios políticos".