Tras el anuncio del conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de que, al menos de momento, se quedan fuera de las medidas provisionales de la Xunta los ámbitos de As Burgas y el Campus que promueve el Cocnello de la capital, el alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Rodríguez, anunció este mismo viernes que el Concello alegará para conseguirlo.
Rodríguez reiteró que "a responsabilidade xurídica e política compételle á Xunta", refiriéndose a las normas provisionales que es preciso poner en marcha para evitar el bloqueo que supone la aplicación del Plan de Urbanismo de 1986, una vez que ha sido anulado el de 2003.

Rodríguez rebatió cualquiera de las responsabilidades que tanto el conselleiro Agustín Hernández como el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, intentan imputar al Concello de la capital en este asunto. Recordó el regidor municipal la que calificó de "presión brutal" ejercida en su momento por el PP ourensano e, incluso, por la Xunta de Galicia, para no realizar un nuevo Plan de Urbanismo que calificaron en reiteradas ocasiones de "innecesario".

Por su parte, la concelleira de Urbanismo, Áurea Soto, aludió a los riesgos que conlleva la inclusión de los ámbitos privados de actuación a los que aludió el conslleiro Hernández, ya que, afirmó, "meter iniciativa privada es eliminar la seguridad jurídica". Algo que explica claramente por qué el Gobierno municipal, aún sin descartar tajantemente este tipo de actuaciones, nunca se ha mostrado partidario de promoverlas.
En cualquier caso, Soto dejó claro que "la respetamos", refiriéndose a la decisión de la Consellería de Agustín Hernández, y descartó que el Concello vaya a oponerse a dichas actuaciones y recurrirlas en el plazo de 15 días del que dispone para ello.