No hay nada que hacer en la vidriera de Xinzo. La dirección así lo ha querido al parar el horno de fusión. Todas las líneas de producción están inactivas. No sólo es que la factoría se haya vuelto más fría e incluso un tanto lúgubre, es que el frío se hace estos días también insorportable. Los trabajadores acuden a sus puestos de trabajo cumpliendo horarios y turnos. Conscientes de que la situación empeora a cada día que pasa. El poco calor que queda en Vidriera del Atlántico de Xinzo de Limia sólo se puede encontrar en la cafetería de la fábrica donde los trabajadores se reúnen con frecuencia. Por lo demás, brazos cruzados y una tensa espera por el desanlece de los acontecimientos. Hace sólo unos meses, cualquiera de las tres primeras fotos hubiera sido imposible.