El Concello de Ourense ha cerrado los primeros seis meses tras el compromiso establecido el pasado 18 de mayo a abonar las facturas a sus proveedores antes de cumplirse 60 días, 2 meses, logrando cumplir con la Ley Antimorosidad en el 93,3% de los casos. Así lo puso de manifiesto este jueves el titular de Economía e Facenda del Concello de Ourense, Agustín Fernández Gallego, quien recalcó que la administración que dirige como alcalde el socialista Francisco Rodríguez, fue la primera del Estado español en implantar el pago antes de agotar los 60 días.

Entre el 18 de mayo y el 18 de noviembre, el Concello de Ourense recibió 4.528 facturas por importe de algo más de 33 millones de euros.
De ellas, se abonaron 4.310, lo que representa un 95,2%, que totalizan 31.454.183 euros.
Quedan pendientes de tramitación al término de este período de 6 meses 218 facturas, que hacen un 4,8% del total con una cuantía de 1.563.702 euros.

De las 4.310 facturas abonadas, se abonaron en el plazo de 60 días un total de 4.020, el 93,3%, lo que quiere decir que no ocurrió lo mismo en el caso de 290 que representan el 6,7% restante, con un monto total de 2.800.651 euros.
Técnicamente en el caso de estas 290 facturas el Concello pasa a abonar los correspondientes intereses del 8% que establece la propia Ley 3/2004 de 29 de diciembre. Sin embargo, esto sólo ocurrirá en el caso de 179 de ellas, ya que hay 111 que por tres distintas razones considera el Concello que no tiene que abonar tales intereses.
Según la Concellería de Economía e Facenda, en 20 casos se trata de acreedores no comerciales, en 34 estos acreedores no están al corriente de sus obligaciones con el propio Concello oruensano, y los 57 restantes devengan unos intereses inferiores a un euro.

Del análisis de las facturas abonadas, el Concello de Ourense establece que el período medio de pago fue de 39 días y medio, y la factura que más tiempo se tardó en pagar fue una de 143 euros, que tardó en ser pagada 169 días y a cuyo titular habrá que abonar 3,42 euros en materia de intereses.
En este medio año que va transcurrido desde que la medida se puso en vigor, el Concello de Ourense ha gastado 12.143 euros en este tipo de intereses, y el importe medio de este tipo de pagos ha sido de 68 euros. En el caso de dos facturas, dichos intereses han superado los 1.000 euros.

“Medida única” en la Administración pública española

“O compromiso asumido por este Concello ten como fin último aboar aos nosos acreedores os seus créditos no menor prazo posible, e compensalos axeitadamente cando o atraso no pagamento supera os límites do razoable, límite que fixamos nos 60 días”, recordó el concelleiro Agustín Fernández.
“Fixámonos o obxectivo de reducir o número de facturas que se pagan con atraso”, recalcó el titular de Economía e Facenda del Concello ourensano, quien, así mismo, destacó que “é de xustiza que os proveedores cobren en prazo e que non teñan que pagar as demoras das que son responsables as institucións”, en este caso el Concello ourensano.

Fernández destacó que “estamos ante unha medida única en calquera Administración pública española, sexa estatal, autonómica ou local”, medida que, a criterio del titular de la cartera de Economía e Facenda del Concello ourensano, “pon de manifesto o enorme esforzo realizado para axudar ás nosas empresas na difícil situación que están a soportar”.