La reposición de las negociaciones de la aplicación del Plan de Ajuste de Xinzo de Limia, llega a este lunes con el tiempo contado y los plazos agotados.
Contado el tiempo porque sólo será posible un acuerdo lo más tardar este martes, dado que para el miércoles está previsto el pleno que ha de sellar su aplicación.
Y agotados porque el propio alcalde, Antonio Pérez, insistió desde el principio en que el acuerdo debería producirse antes del 15 de este mes de junio, lo más tardar. Y que, de lo contrario, el Gobierno municipal aplicaría el Plan de Ajuste a su criterio.

Por contra, a esta situación se llega no sin que hubiera habido tiempo para negociar, y, cuando menos, para haberlo hecho con mucha mayor intensidad.
El alcalde anunció el inicio de negociaciones el día primero del pasado mes de abril. Lo hizo después de aprobar el 30 de marzo, en pleno extraordinario y urgente, una deuda de 3.865.230,71 euros en las 2.445 facturas a proveedores pendientes de pago.
El lunes, 9 de abril, Antonio Pérez convocaba para el lunes de la semana siguiente, 16 de abril, la Mesa de Negociación y el inicio del proceso de diálogo, al tiempo que anunciaba que al día siguiente las organizaciones sindicales tendrían toda la documentación relativa al Plan de Ajuste.

Había por delante dos meses que apenas dieron para tres reuniones de la Mesa. Al menos las primeras semanas, cada una de ellas estuvo siempre precedida de declaraciones del representante de la CIG, Anxo García Torres, y del propio alcalde, que nada hicieron por relajar las diferencias entre la organización mayoritaria entre los trabajadores (la CIG tiene 8 de los 10 delegados del Comité de Empresa) y el alcalde de Xinzo.
La negociación de este lunes llega ya fuera del plazo del 15 establecido desde un principio, y casi dos meses y medio después de declarado el proceso de negociación abierto.