"Mientras no haya un auto firme que diga que debo ir a juicio", Rogelio Martínez no dimitirá como delegado Territorial de la Xunta de Galicia.
Así lo ha manifestado el propio Rogelio Martínez, que asegura, además, estar "tranquilo".
Lo que las cosas han cambiado a raíz del auto dictado por el titular del Juzgado de Instrucción de Ribadavia que lleva el caso, considera el delegado que no son suficiente para adoptar una decisión de este tipo.

El juez ha pedido a las partes, acusaciones privadas y pública, que las fomulen si así lo disponen o, de lo contrario, las diligencias previas del caso se archivarán.
El caso viene de largo, 7 años, y ha sufrido ya dos intentos de dicho juzgado de archivarlo y sendos pronunciamientos de la Audiencia de Ourense en sentido contrario, que ha sido lo que lo ha sostenido abierto.
Ahora el asunto o prosigue para juicio oral o concluye con su archivo.

Rogelio Martínez sostiene que no tiene responsabilidad alguna en la gestión de 50.000 euros provenientes de fondos europeos de hace unos 14 años, y que el dinero no lo percibió él sino las empresas que certificaron las obras. Su abogado anunció ya que va a recurrir el auto del Juzgado ribadaviense.
Mientras tanto, el delegado de la Xunta en Ourense, que dice estar "muy tranquilo" ante la disposición judicial, asegura que no tiene pensado dimitir ni que tal extremo le ha sido pedido por el presidente de la Xunta de Galicia.
Si lo hará, matiza Rogelio Martínez, de llegar a producirse un auto firme que lo siente en el banquillo de los acusados.