Gobernar en minoría impone la negociación y remata con el absolutismo de la Xunta de Goberno Local
 
Al Concello de Ourense nunca se le han dado bien los gobiernos en minoría. Ni tampoco se ha prodigado en ellos. En muchas ocasiones llegó, incluso, la moción de censura antes de dicha tesitura. Pero ahora los socialistas tendrán que afrontar este modelo. Esto comporta cambios importantes tanto del modelo como de las actitudes del Gobierno Municipal. Adiós al poder de antaño de la Xunta de Goberno Local, por ejemplo, porque se impone la negociación.
 
 
 
 
 
11 de OCTUBRE de 2011: OURENSE DIXITAL

El Gobierno del PSOE en el Concello de Ourense es el primero que se produce en minoría después de muchos años y no pocas legislaturas de la historia democrática de esta Corporación Municipal.
Es preciso remontarse, precisamente, a los primeros compases de la etapa democrática con la UCD y José Luis López Iglesias como alcalde, para recordar un Gobierno municipal en minoría y a expensas de la negociación puntual de los acuerdos y del apoyo del resto de los grupos.

A los gobiernos municipales de la capital ourensana nunca se le han dado bien las minorías. Es más, cuandos e vio abocado a esta situación llegó el cambio de gobierno municipal, incluso a través de una moción de censura o, como mínimo, un cambio en la titularidad de la Alcaldía.
Después de los gobiernos dirigidos por Antonio Caride-Tabarés, Veiga Pombo, José Luis Mondelo, Jorge Bermello, Manuel Cabezas, y Enrique Novoa, el Concello de Ourense nunca hasta ahora contó con alcalde y Gobierno municipal en minoría.

Este miércoles, el Grupo Municipal del BNG ha dejado patente su disposición a permanecer al margen del Gobierno, cumpliendo a rajatabla con sus propios preceptos: no favorecer nunca una Alcaldía del Partido Popular. Más allá de esto, la portavoz del Grupo nacionalista, Isabel Pérez, dejó claro que "hai moitas formas de gobernar e modelos moi válidos" de hacerlo en minoría, dijo, al ratificar la disposición de los suyos a no participar en el Gobierno municipal.

El cambio de modelo que imponen las circunstancias invertirá la mecánica municipal de los últimos cinco años y medio, en los que el Gobierno disponía de mayoría absoluta de 14 escaños y votos sobre el resto de la Corporación. Si hasta ahora la Xunta de Goberno Local disponía de todos los poderes a expensas, únicamente, del refrendo asegurado del Pleno en aquellos asuntos que lo precisaban, ahora se impone la negociación previa para lograr el apoyo de, al menos, tres concelleiros de la oposición. Lo que concedería mayor papel a las juntas de área sino fuera porque éstas sólo tienen, ahora mismo, ámbito informativo.
Esto quiere decir que en adelante el Plenario del Concello de Ourense tendrá todo el poder de decisión que desde hace muchos años no ha tenido.

 
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  Cambio de actitudes  
 

Por PEPE D.

 
 
     
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