A la puerta principal del Pazo de Xustiza de Ourense, sede de los juzgados, se fueron este miércoles los trabajadores de Amencer Reciclado a plantar su caravana.
Una medida con la que quisieron llamar la atención de la justicia, sobre todo, sobre la problemática que representa que lleven ya meses sin trabajo y sin haber percibido los salarios y las indemnizaciones que les corresponden por los despidos.
La situación se remonta, recordó una vez más su representante sindical, Anxo Pérez Carballo, al mes de octubre.

Pero los trabajadores de esta empresa de Aspanas reclamaron también la atención de la justicia y de la ciudadanía sobre otro extremo: el hecho de que la empresa quiera abocarlos a que sea el Fogasa, el Fondo de Garantía Salarial, el que se haga cargo de dichas percepciones pendientes de abono.
Por un lado, las retribuciones menguarían porque el Fogasa nunca se hace cargo del 100% de las mismas; por otro y, sobre todo, la empresa trasladaría su problema a las arcas del Estado y los trabajadores serían pagados con el dinero de todos los ciudadanos en vez de con el de la empresa.

Pérez Carballo recordó que, mientras tanto, Aspanas está centrada en otra cuestión: lograr hacerse con la gestión de los 310.000 metros cuadrados de suelo del antiguo Hospital Psiquiátrico de Toén que ahora le brinda el Sergas. "Dexounos abandonados á súa sorte mentras agora dedica os esforzos a tentar pechar o negocio millonario da explotació do antigo Psiquiátrico de Toén", recalco el dirigente sindical.