De medida "inxusta e equivocada" califica otra moción que el BNG ha presentado al pleno ordinario de agosto del Concello de Ourense que se celebrará este viernes, por la que plantea a la Corporación Municipal expresar su rechazo unánime a las medidas que adopta el Ral Decreto-Ley 20/2012 de 13 de julio pasado, en lo que respecta a los recortes de los empleados públicos. "Particularmente os vinculados aos concellos, novas perdas de poder adquisitivo que terán un efecto indirecto sobre o conusmo no concello e no tecido económico local", añade el Grupo del BNG.
En esta moción se propone "compensar a perda do poder adquisitivo dos empregados públicos municipais, instando á Xunta de Goberno Local a que adopte as medidas necesarias para atinxir este obxectivo", si bien no se concreta cuáles serían en caso de aprobarse la moción del Grupo nacionalista.

Señala el Grupo que lidera como portavoz la teniente de alcalde Isabel Pérez, que en el caso concreto de Ourense "estamos seguros de que eliminar a paga extra aos empregados da administración municipal é unha medida profundamente inxusta e equivocada, que agravará aínda máis a crise, pois reducir o poder de compra dos empregados públicos afectará moi negativamente a pequenas e medianas empresas, ao pequeno comercio e, en xeral, ao tecido económico deste concello".

Plantean que la Iglesia compense a los concellos por el IBI de la que está exenta

Así mismo, el Grupo del BNG plantea a través de otra moción instar al Gobierno del Estado a revisar y modificar los acuerdos internacionales firmados con la Santa Sede en 1976 y 1979, y que suponen la supresión de los privilegios de lo que goza la Iglesia Católica, " e nomeadamente, permita a suxeición ao IBI do seu patrimonio".

Los nacionalistas buscan un acuerdo plenario por el que instar al Gobierno central a que, mientras no se lleve a cabo la revisión completa de esos acuerdos, se negocie con la Iglesia Católica una compensación a los concellos por estar exenta de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles.
Al tiempo que se inste al Parlamento de Galicia y a la Xunta a que suscriban estas medidas y, de análogo modo, insten al Gobierno del EStado a suprimir dichos privilegios. También ellos, entiende el Grupo del BNG en el Concello de Ourense, deberían abogar porque la Iglesia Católica compense a los concellos gallegos.