"Manzaneda es actualmente un saco roto en el que año tras año se ponen parches valorados en unos 700.000 euros anuales de media que han ido aumentando a lo largo de los últimos años", señala la Plataforma en Defensa de Cabeza de Manzaneda en un comunicado en el que analiza el potencial de la Estación y, por contra, las carencias que la convierten en ese "saco roto" que la hace insostenible.
"A medida que las instalaciones están más deterioradas, las deudas van en aumento", señala la Plataforma.
La mayor de las deudas la constituye, una año tras otro, la factura de la electricidad.

Manzaneda nunca será comparable a Baqueira, Formigal o Sierra Nevada, advierte la Plataforma, pero tiene también ventajas, añade: no tiene competencia en la Comunidad porque es la única de Galicia; es la preferida por los vecinos portugueses por proximidad y similitud de idiomas; y es una de las más bonitas de España por orografía, fauna y flora.
Por contra, entre lo que falla está, a la cabeza, la gestión. A este respecto, la Plataforma sostiene que "es imposible que ningún negocio funcione si la persona o personas que están la frente no tienen conocimiento del negocio o no tienen interés en que funcione".
La primera persona en este caso es el gerente, "un puesto de confianza del gobierno de turno que se apresuran a relevar sin importar los logros conseguidos", dice.
El caso en cuestión es Luis Manuel Gurriarán, el gerente que precedió al actual, David Ferrer Valeiras, "la persona que más horas hemos visto subido encima de la máquina de preparar las pistas, en el telesilla coordinando a los trabajadores, en el alquiler de esquís o si hacía falta vendiendo forfaits".

El segundo problema es la falta de nieve natural. Algo, recuerda la Plataforma, que ocurre en otras estaciones, incluidas las de los Alpes. Pero "todas las estaciones de Europa disponen de un sistema de innivación artificial", algo que no ocurre en Manzaneda.
En tercer lugar está la factura del consumo eléctrico, que incrementa lo que existe de ese sistema de innivación artificial. Algo que se podría paliar, sostiene la Plataforma, con la producción energética propia a base de pequeños aerogeneradores y placas solares.

Destaca por último la Plataforma la necesidad de acondicionar como es debido las instalaciones, "que tienen 40 años y ya no cumplen ni la normativa para poder seguir abiertas".
La Plataforma en Defensa de Cabeza de Manzaneda pide a la Xunta de Galicia que tenga en cuenta estas realidades, que acometa las inversiones precisas para renovar las instalaciones y reorientar la Estación, y luego será "cuando el capital privado mostrará verdadero interés, pues, de momento, ninguna empresa privada invierte en sacos rotos".