La anulación del Plan de Urbanismo de 2003 obliga al Concello de Ourense a redactar unas nuevas normas de planeamiento, que podrían tardar unos tres años en estar listas.
La sentencia del Tribunal Supremo establece la anulación “de pleno derecho” y sin capacidad de recurso alguno contra la decisión de este alto tribunal, del PXOM de 2003.
Y una vez analizada la situación por los Servicios Jurídicos del Concello, se concluye que “non é posible modificar o planeamento, senón que é preciso elaborar un planeamento novo”.

Esto lo dijo la concelleira de Urbanismo, Áurea Soto, que recalcó que “non é posible retrotraer o proceso”, para reparar en la cantidad de veces y ocasiones en las que el PP insistió en que sería suficiente con corregir las anomalías de las que adolecía el Plan de Urbanismo de 2003 para salvarlo y mantenerlo vigente.
Soto se confesó molesta por la insistencia de los populares en tal posibilidad, tanto por el hecho de que no era posible como por el intento reiterado del PP por minimizar las irregularidades que acabaron tumbando el PXOM.

Abocados ahora a la necesidad de elaborar unas nuevas normas de planeamiento, posibilidad en la que ya viene trabajando el actual Gobierno municipal, Soto recalcó que “a folla de ruta está perfectamente trazada”.
Señaló la Concelleira de Urbanismo que, de las tres fases que comporta la elaboración del nuevo PXOM de Ourense, “a primeira xa está feita”.
Sin embargo, pese a lo que apremia la situación en la que queda con un Plan completamente obsoleto, Áurea Soto advirtió de que “o novo Plan se fará con poso e reposo”. Y añadió: “este plan estará ben feito e non vai caer”.