La planta de tratamiento de residuos para la zona Sur de Galicia se ubicará en el concello ourensano de O Irixo, según dio a conocer a media mañana de este lunes el conselleiro de Medio Ambiente de la Xunta, Agustín Hernández, quien compareció para hacer este anuncio acompañado por el secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, Justo de Benito Basanta.
El emplazamiento elegido por la Xunta sitúa la planta en el eixo Lalín-O Carballiño, y su entrada en servicio la fija la Xunta de Galicia para el año 2014, cumpliéndose los plazos establecidos por la propia administración autonómica de contar con dicha planta funcionando entre 2014 y 2017.

Agustín Hernández confirmó también lo que el pasado día 3 de noviembre había denunciado el parlamentario socialista por Ourense, Juan Carlos Francisco Rivera, que vinculaba la futura planta de tratamiento de residuos con el proyecto que en su día presentó la empresa Estela Eólica al Concurso Eólico de la Xunta de Galicia.
El conselleiro de Medio Ambiente confirmó que será Estela Eólica la encargada de promover este proyecto de 230 millones de euros, de los 160 corresponden a los recursos mínimos que la empresa tiene que aportar a cambio de los megawatios que la Xunta le concedió en el Concurso Eólico.
La nueva planta contempla la creación de 250 puestos de trabajo directos, según también Agustín Hernández.

De la firmeza de la elección y decisión de la Xunta de Galicia de ubicar en O Irixo la planta, hablaría el hecho de que el conselleiro anunció que ahora la Xunta se va a encargar ya de tramitar los permisos ambientales e industriales de la empresa. Sin embargo, el propio Agustín Hernández reconoció que la ubicación exacta de la planta aún no está decidida, aunque anunció que no está prevista la vía de la expropiación de tierras. Si se habló de una extensión de 70.000 metros cuadrados de terreno que serán preciso para ubicar esta macro planta.
La Xunta considera esta ubicación "buena" y "válida", por cuanto O Irixo dispone de "acceso adecuado" tanto a la red viaria como ferroviaria, dijeron Hernández y de Benito.

La nueva planta, que se se ayudará de otras cinco de transferencia, prevé tratar unas 360.0000 toneladas de basura al año. De ellas, la mayor parte, 310.000, se tratarán por valoración energética, lo que supone que en su gran mayoría serán incinerados estos restos, mientras que 40.000 serán tratadas para compostaje y 16.000 corresponderán a envases ligeros.
Las 360.0000 toneladas de basura se calcula que será un tercio de la que genera anualmente Galicia, y, según la Xunta, la capacidad de la nueva planta de O Irixo se quedará un poco por debajo de la que de Sogama en Cerceda.