“Ourense recupera a normalidade despois do paso o Xynthia”, aseguraba este domingo la delegación Territorial de la Xunta de Galicia, que refería la muerte de la vecina de 82 años de Bóveda, Vilar de Barrio, como el incidente más grave de cuantos se produjeron en la provincia ourensana y en toda Galicia.
Según la delegación de la Xunta en Ourense, más de 50 concellos de los 92 de la provincia se contabilizaron problemas la tarde y la noche del sábado al domingo.

La estación de Lardeira, en Carballeda de Valdeorras, volvió a dar la medición de la racha de viento más fuerte de Galicia, contabilizando una de 196,2 kilómetros/hora. En Cabeza de Manzaneda se contabilizaron 138 kms./hora y 137 en Maceda.
Todavía en la jornada de este domingo quedaban muchos problemas en A Limia dada la orografía de la comarca asentada en la Lagoa de Antela. De hecho se recomendaba circular con precaución por la carretera de Rebordechá debido al desbordamiento del río, y se contabilizaba todavía varios anegamientos en puntos de esta zona.

También se registraba otro desbordamiento en la OU-636 de Ourense a Trives, en el punto kilométrico 6. Había varios puntos de la red secundaria en los que se recomendaba precaución debido, sobre todo, a desprendimientos que inutilizaban algún carril.

Así mismo, el Támega contabilizó varios desbordamientos a su paso por el valle de Monterrei, algunos en Verín. La Confederación Hidrográfica del Duero, de la que depende esta cuenca fluvial, informó que el río superó el caudal histórico de las inundaciones del invierno de 200-2001.

El tractor que precisaban salvó al hijo y a la nuera de la anciana de Bóveda

La muerte de la anciana de Vilar de Barrio, de 82 años el sábado, aplastada literalmente por el muro de una nave que se vino abajo alcanzado a la infortunada mujer, sacudió sobre todo a la localidad de Bóveda, donde se produjeron los hechos.
Carmen Dacosta, como se llamaba la fallecida, hizo prácticamente inútiles los esfuerzos de las asistencias médicas, pues cuando llegaron al lugar la anciana ya había fallecido. El siniestro se produjo en torno a las siete de la tarde. Para entonces, hacía poco que otros familiares de la fallecida habían abandonado la nave, donde trabajaron el sábado componiendo la cosecha de patatas, cultivo al que se dedica la familia de la fallecida. El tractor que precisaban y fueron a buscar salvó al hijo y a la nuera de la víctima de ser, cuando menos, alcanzados por el muro.

Otro percance con daños en las personas se registró en Vilamartín de Vadeorras, donde un hombre fue alcanzado por un árbol que cayó producto del vendaval. En este caso el vecino de Vilamartín resultó con heridas sólo de pronóstico leve.