Al presentar los 805 avales que respaldan su candidatura, José Manuel Baltar subrayó que 85 de los 92 (tantos como concellos de la provincia hay) responsables locales del Partido Popular le respaldan.
El candidato hizo también un somero repaso de las incidencias más destacables en cuanto a este tipo de respaldos, y destacó que desde el llamado “Manifiesto de Santa Cruz” se había producido una baja y una alta en la relación.
Baltar Blanco denunció públicamente el cambio de parecer del alcalde de Viana do Bolo, Andrés Montesinos, quien primero estuvo en ese grupo de alcalde que le secundaron firmando el Manifiesto, pero que acabó en las filas de Jiménez Morán. Por contra, el alcalde de Beade, el veterano Senén Pousa Soto, quien no había podido estar en aquella foto de adhesiones a Manuel Baltar por un asunto familiar grave, se incorporó a la relación de apoyos.

Manuel Baltar no dejó este jueves lugar a dudas de que, si en el Congreso del PP de Ourense de este sábado se convierte en el nuevo presidente del Partido Popular ourensano, no habrá lugar en su equipo para los “desleales”. Baltar Blanco dijo que “no meu equipo só poden estar persoas leales ao presidente”, con lo que se excluyen automáticamente aquellos que avalan a Jiménez Morán con el propio candidato al frente. Baltar Blanco no contempla integración alguna en la Ejecutiva del partido de cualquiera de estas personas, incluyendo al propio Jiménez Morán, Rogelio Martínez y Elier Ojea.
“Tampouco é unha traxedia, na Executiva entran 65 persoas e no partido penso que hai 24.400 personas en toda a provincia, así que moitas teñen que quedarse fora”, señaló Baltar Blanco.

Del triple al doble

Los 805 avales de Manuel Baltar por los 407 avales de Jiménez Morán constatan una reducción del margen del primero sobre el segundo con el que comenzó la elección de copromisarios el pasado día 8 de este mes.
Aún cuando el día 13 se completó el proceso con la elección de compromisarios de los 9 concellos mayores y la capital, Baltar Blanco seguía hablando de unos 900 compromisarios que le apoyaban. Jiménez Morán empezó el proceso asegurando contar con unos 300 y pasó luego a afirmar que sus apoyos se situaban por encima de los 400.

Resuelto el caso y una vez que los dos candidatos han prescindido de contabilizar los avales duplicados (avales de compromisarios que firmaron para los dos candidatos y que tendrían que haber sido declarados nulos), el margen de Baltar Blanco se reduce en un centenar de avales sobre las estimaciones iniciales realizadas por el candidato, y reduce la proporción de 3 a 1 a la de 2 a 1 es decir, el doble de avales de Manuel Baltar sobre los de Jiménez Morán.
Este podría ser el resultado de una campaña que en reiteradas ocasiones tanto el propio Baltar Blanco como sus afines denunciaron que se estaba haciendo por el otro candidato y su entorno, incluyendo al aparato del Partido Popular de Galicia, de llamadas telefónicas, contactos y presiones sobre los compromisarios para cambiar el sentido inicial de sus apoyos