El jueves de la semana pasada, día 10 de diciembre, el colectivo Matar por matar, NON presentó en los juzgados de O Carballiño una denuncia “para que se investigue a morte de máis de 50 cans, concretamente 54 animais, entre os días 3 de marzo e 1 de xullo deste ano” en la perrera de O Carballiño, la Canceira de A Medela.
En realidad son hechos que ya fueron denunciados públicamente por el colectivo en defensa de los animales (OuD, 14 de agosto pasado), pero que hasta ahora no se habían trasladado a los juzgados en forma de denuncia. Hechos que, como subraya Matar por matar, NON, “son de sobras conocidos”, aunque no por ello han sido siquiera mínimamente investigados.

Recuerda el colectivo que en la época en que diversas personas de Matar por matar, NON atendían la perrera de O Carballiño ocupándose de cuidar a los animales en materia de higiene, tratamientos y alimentación, se producía una media de una muerte cada diez días es decir, tres muertes mensuales, siendo por entonces la población de canes de la Canceira de A Medela de 300 animales.
Cuando el día 3 de marzo pasado surgieron las denuncias de muertes masivas en la perrera con la aparición de fosas en las que se encuentraron numerosos perros muertos, algunos cubiertos y otros salpicados de cal, quedaban en la perrera unos 120 animales.
El colectivo subraya que “agora está morrendo unha media dun can cada dous días, cinco veces máis do normal”, lo que se considera “inaceptable” por cuanto ahora se ha eliminado el hacinamiento de los animales, la conflictividad entre ellos que las masificaciones producen, y debieran haber mejorado también otras condiciones como las higiénicas.
Ante la autoridad judicial, se ha dejado constancia de que “existen documentos oficiais, albaráns de recollida e facturas, que proban fehacentemente que o número de animais supostamente sacrificados no período comprendido entre o 2 de marzo e o 1 de xullo ascende a 54 cans”.

Matar por matar, NON califica la situación de “inxustificable”, y dice que “só se pode atribuir a un programa intencionado e premeditado de eliminación de cans”, en el que, entre otras cosas, destaca el colectivo, no se contó nunca con la participación ni el asesoramiento siquiera de ningún profesional veterinario, lo que deja abierta la posibilidad de que “as mortes poideran ser ocasionadas por métodos violentos e ilegais”.
Así mismo, los representantes de Matar por matar, NON y los de otros colectivos involucrados en el caso de la muerte de los perros de la Canceira de A Medela, están llamados sa comparecer de nuevo en el Juzgado número 1 de O Carballiño este martes, día 15 de diciembre.
En este caso, deberán responder ante la autoridad judicial por una denuncia interpuesta contra ellos por el Concello carballiñés por aspectos relativos a sus denuncias, pese a que el informe del Servicio de Protección de la Naturela, SEPRONA, de la Guardia Civil, también de marzo de este año, certifica la existencia de perros muertos hacinados en fosas en la perrera carballiñesa.