Más de 600 traballadores do lume, profesionales de la plantilla del Servizo de Prevención e Defensa Contra Incendios Forestais, SPDCIF, se han ido al paro este domingo, según denuncia Comisiones Obreras. Es práctica que se repite año tras año finalizado el verano y entrado el otoño, para volver la Xunta de Galicia a contratar a estos trabajadores llegado el mes de febrero.
De este modo, la plantilla completa 9 meses de trabajo, que le dan derecho a percibir el seguro de desempleo hasta el momento de volver a ser contratados, a mediados de febrero.

Sin embargo, al igual que ocurriera en el anterior gobierno del Partido Popular y luego del bipartito con Suárez Canal al frente de la Consellería de Medio Rural, el sindicato Comisiones Obreras vuelve a incidir en que la Xunta de Galicia no vela como debería el aspecto de la Prevención de los fuegos que tendría que asignarse al cuadro laboral de estos trabajadores fijos-discontinuos de la Xunta de Galicia.
“CC.OO. considera inaceptable que os traballadores fixos discontinuos sexan enviados outro ano máis ao desemprego cando, tarefas esencias propias e habituais da plantilla do SPDCIF, seguen sendo desenvolvidas fraudulentamente pola Sociedade Anómina chiringuito SEAGA”, señala la organización sindicial.

El sindicato, que coincide en sus planteamientos con los expresado la semana pasada por la Asociación Profesional APROPIGA que ampara a estos trabajadores, denuncia que Medio Rural, “con esta lamentable decisión, segue impedindo que os máis de 600 traballadores fixos-discontinuos da plantilla do SPDCIF acaden definitivamente o dereito a traballar continuadamente os 12 meses do ano”.
La organización sindical califica a los gestores de Medio Rural de “incoherentes e incompetentes”, al considerar que prefieren “castigar” a cientos de profesionales con 3 meses de paro “coa teima de baleirar de funcións e desprestixiar ao SPDCIF”.
El sindicato habla de “irreponsabilidad” por parte de los responsables de la consellería de Medio Rural, a la vez que de “despilfarro” en beneficio de SEAGA, que insisten en calificar de “chiringuito”.