La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil continúa trabajando para detectar con exactitud la causa y la composición del vertido aparecido en la tarde del  pasado miércoles, 24 de junio, en el río Barbaña, a su paso por el término municipal de Ourense, que ha provocado una alta mortanda piscícola en la cuenca fluvial en el tramo comprendido entre la depuradora de San Cibrao y su desembocadura en el Miño.

Tras los resultados de las primeras analíticas conocidos este jueves, que indicaban un Ph excesivamente ácido, altos niveles de amonio (9.4 miligramos por litro), y de cloruros, los técnicos de la Confederación Hidrográfica  han podido establecer este viernes que, análisis más avanzados, han confirmado la presencia de fósforo, aluminio, zinc, cobre, hierro, magnesio y plomo en niveles también elevados.

Durante toda la jornada de este viernes, los técnicos de este organismo han recogido nuevas muestras de agua en varios puntos del río Barbaña para hacer un seguimiento  de la situación de este río. La Confederación Hidrográfica informa de que continúa investigando la composición del vertido para intentar conocer el causante del mismo cuanto antes, “con el objetivo de poder tomar las medidas oportunas y evitar que se pueda producir un nuevo vertido”.

Ya se han recogido casi 8.000 ejemplares muertos

Así mismo, el servicio de Conservación de la Naturaleza de la Xunta de Galicia en colaboración con el Concello de Ourense sigue con las tareas de recogida de la fauna piscícola afectada por el vertido.
Hasta ahora se contabilizan 7.700 ejemplares muertos: 3 anguilas, 4.794 bermejuelas, 338 bogas, 2.560 gobios, 57 espinosos y 2 cangrejos americanos, según informa la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.