Un total de 10.500 personas se reunieron en la céntrica plaza García Barbón en el pasado jueves de comadres, y sobre unas 7.000 el sábado de Entroido, cifras abrumadoras, que dejan constancia del Entroido más masivo que se recuerda en la villa y con una actuación y organización impecables, con apenas 26 intervenciones por emergencias sanitarias, la mayoría por ingesta abusiva de alcohol.

Datos en mano, el alcalde de la villa, Gerardo Seoane, quiso agradecer por medio de varias misivas, al gobierno autonómico y al central, remitiendo sendas cartas a las subdelegación del gobierno en la provincia y en la comunidad, así como a los miembros de Protección civil y Policía Local de la villa, por su impecable e incansable labor durante esto días de fiesta y desenfreno.

El sector hostelero, pese a no recabar todavía los datos con exactitud, también se muestra satisfecho con la respuesta del público con llenos totales en sus comedores durante todos los días de la fiesta y un aumento en el consumo con respecto a anteriores ediciones.