La rehabilitación y adecuación del Castelo de Monterrei llevada a cabo por la Xunta de Galicia seguirá sin disponer de licencia de obra. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha fallado en tal sentido, ratificando –que no rectificando- la sentencia de 3 de diciembre del pasado año del Contencioso-Administrativo núm. 2 de Ourense que dejaba sin efecto ni valor la concesión de dicha licencia por el Concello de Monterrei. Ahora, la Sección 2 del alto tribunal gallego indica lo mismo y refrenda dicho pronunciamiento del Contencioso-Administrativo.

Aquella sentencia fue apelada por la Axencia de Turismo de Galicia –dependiente de la Consellería de Infraestruturas de la Xunta- y por el Concello de Monterrei que entendía que las licencias "se otorgaron de conformidad con el planeamiento " y porque "se trata de dos edificaciones independientes, diferentes y históricamente con usos y propietarios distintos". Ahora, el TSXG sentencia categóricamente que "el Castillo de Monterrei es un bien inmueble cultural atendiendo a la clase de Monumento histórico-artístico" y que la concesión de dicha licencia municipal "ha de referirse al monumento y no al agregado que lo forma". Al margen de una serie de cuestiones técnicas que el fallo del Superior de Xustiza de Galicia analiza una por una, el alto tribunal gallego concluye indicando a Xunta y Concello de Monterrei que "el interés público que está en juego –términos de la apelación de la Administración autonómica- es el cumplimiento de las previsiones de la legislación autonómica".

El fallo desestima totalmente el recurso de apelación interpuesto por dicha Axencia y el Concello de Monterrei y, por contra, estima parcialmente otro recurso de apelación planteado a título particular por tres vecinos de esta comarca, sin derivar costas hacia ninguna de las partes recurrentes. Ahora, Xunta de Galicia y Concello de Monterrei sólo disponen del Tribunal Supremo o de la correspondiente Sección del la Sala del TSXG para interponer recurso de casación en el plazo de 30 días. De lo contrario, el fallo se convertirá en firme y las obras de rehabilitación operadas en el Castelo de Monterrei adolecerán de las correspondientes licencias y serán, por tanto, ilegales.