No sólo no se desmiente que haya estado en la reunión de la delegada de la Xunta de Galicia en Ourense con la alcaldesa de Melón, sino que la propia delegada lo confirma lo mismo que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Por otra parte nada extraño, porque es más que sabido que, pese a estar inhabilitado hasta el 2021 para el ejercicio de cargo público, Alberto Pardellas sigue frecuentando el Concello de Melón y el despacho de la Alcaldía casi tanto como cuando era alcalde.

Así lo ha venido denunciando el concelleiro de la oposición Díaz Vidal. El PSOE llegó a encargar a un detective un trabajo fotográfico, y poco costó certificar gráficamente que Alberto Pardellas no se mantiene lejos del Concello de Melón sino muy cerca de su esposa y alcaldesa, Cristina Francisco Vílchez. Sólo que hasta ahora no existía constancia tan institucional como la derivada del encuentro mantenido esta semana en la Casa de Chocolate a tres bandas: delegada, alcaldesa y ex alcalde consorte o lo que realmente sea Alberto Pardellas.

En declaraciones a medios de comunicación ourensanos, la delegada, Marisol Díaz, no lo niega, y explica que, una vez que Pardellas se coló en la reunión, le pareció "violento" instarle a que se fuera. Pero que ni habló ni metió baza en la conversación delegada-alcaldesa, según Díaz Mouteira. Tampoco desconoce lo ocurrido el propio vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que no niega que Pardellas haya estado con su señora y alcaldesa en la reunión, pero dice desconocer en calidad de qué fue e, incluso, el contenido de la reunión. En todo caso, un episodio más de algo plenamente constado: el marido acompaña a su esposa, el ex alcalde a la alcaldesa, lo mismo a las reuniones del PP en la calle Progreso (a veces la espera en la cafetería) que al Consistorio, y en Melón su alcaldesa es, además de Cristina Francisco Vílchez, la señora de Pardellas.