Tal y como habían anunciado, a las doce menos veinte de la mañana de este miércoles entraban en las dependencias de la Xunta de Galicia, en San Caetano, los vecinos de la parroquia de Santa María de Castrelo de Miño, representantes del monte vecinal en mano común Coto de Novelle y de la recién constituida Asociación de defensa ambiental Ribeiras do Miño. Su objetivo era presentar por Rexistro Xeral de la Xunta de Galicia las alegaciones recogidas en contra del Permiso de Investigación que la empresa solicitó para el derecho minero número 5.285 Wolfram Auriense.
Explotación que afecta, además del concello de Castrelo de Miño, a los de Arnoia, Cartelle y Ramirás.

En un autobús, como también tenían previsto, viajaron este miércoles a Santiago el medio centenar de estos vecinos que acudieron a presentar las reclamaciones, entre los que se encontraba el alcalde de Castrelo, el nacionalista Xurxo Rodríguez Méndez.
Las alegaciones son copia de las 200 que el pasado día 11 de enero ya entregaron ante la delegación territorial de la Consellería de Industria de la capital ourensana.

Se alude al impacto que dicha explotación causará a la zona, tanto en lo que concierne al paisaje rural y al medio ambiente, como al modus vivendi de las gentes del lugar, que "sempre valoraron e protexeron esta contorna de especial beleza natural".
También que la actividad extractiva es "incompatible" con dicho espacio natural delimitado por las Normas Complementarias e Subsidiarias de Planeamento de Ourense, que, se recuerda, declara como espacio especialmente protegido las Riberas del Miño.
En el escrito se hace constar también que existen elementos geológicos y etnográficos que deben ser preservados; así como la existencia de cuatro captaciones de agua para abastecimiento humano elementos del Patrimonio Arqueológico suficientemente importantes como para ser protegidos.