El ascua y la sardina

 
Por PEPE D.
 
 
 
 
22 de JUNIO de 2011: OURENSE DIXITAL

El Concello de Ourense estrena legislatura con un gesto de valentía, el de Isabel Pérez desde el BNG, pero también con un gesto de cobardía política, el de los grupos mayoritarios. Tener que llegar a la conclusión de que las mayorías concuerdan en contubernios de dudosa justificación, como mínimo resulta repulsivo. Y lo mal hecho mal parece.

Con valentía la nacionalista Isabel Pérez dijo que el trabajo público debe estar remunerado, incluso bien remunerado. Que el trabajo, cualquier trabajo, esté bien remunerado debe ser aspiración de cualquier trabajador. Me parece bien que la nacionalista se sienta una trabajadora, de la vida pública, del Concello, de la política.
Nadie está por amor al arte, menos en los tiempos que corren. Tampoco el político. Lo contrario siempre tiene truco. A los políticos hay que pedirles dos cosas cuando cobran de la política, del cargo público: una, que trabajen; dos, ¡fuera cazos! Exigir el contribuyente conlleva dar, luego deben cobrar por hacer su trabajo. Es más, no los deberíamos querer gratis.

Por contra, resulta malo de explicar el tijeretazo aplicado por el Gobierno municipal a las asignaciones a los grupos políticos. Con la connivencia del PP. Por dos razones: porque los populares son los que más ganan, y porque, al contrario del otro grupo oposición, Democracia Ourensana, votaron a favor del tijeretazo. Rosendo Fernández puede llenarse la boca cuanto quiera con la “austeridad” que predica, pero con gestos como el de este martes su crédito político en el Concello de Ourense tendrá los días contados. En Santiago no se como será, pero aquí estos renuncios se cachan al vuelo.

Se ve que del sistema propuesto por el Gobierno y aprobado con el apoyo de los populares, el PP es el que más gana en detrimento de Democracia Ourensana.
Exprimiendo más la jugada: se sacrifican los nacionalistas, pero todos sus concelleiros tienen dedicación exclusiva. Vaya desgracia...
Y pierden los novatos.
Para eso se articula un sistema bastante burdo: se deprecia al grupo un 600% y se infla el concelleiro un 250%. Y Rosendo y los suyos felices. Menudos incautos...

Las preguntas caen de cajón. A Francisco Rodríguez y los suyos: ¿en qué se basa para considerar el nuevo Gobierno que cualquier concelleiro electo en 2011 vale 2,5 veces más que uno de 2007, y el mismo grupo político 6 veces menos?; por extensión a Rosendo Fernández: ¿cómo puede refrendar el PP que con ni siquiera abrir la boca 12 de los 13 concelleiros electos, los mismos que gobernaron el Concello hasta ahora deprecien al Grupo del PP hasta 6 veces lo que cotizaban por el anterior a cambio de darles a ellos, los concelleiros electos del PP, 2,5 veces más de lo que le daban a quienes les precedieron?; y a todo esto: ¿será verdad que es solamente para castigar a Democracia Ourensana?...

Si algo está claro (gran virtud de Rodríguez, alcalde, en la ocasión que nos ocupa) es que el palo y la zanahoria funciona.
Es probable, casi seguro, que la propuesta del alcalde y el Gobierno tenga truco, y que el PP y Rosendo Fernández hayan picado. Por el lado de la lógica difícilmente se sostiene. Así que divide y vencerás.
Fue poner los euros sobre la mesa y constatar que PP y Democracia Ourensana están en la oposición, pero que a la primera de cambio los populares ya han arrimado el ascua a su sardina: somos más, tenemos que cobrar más, y el Grupo que se fastide.

peped@galipress.com  

 
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