Que los políticos de este país, desde siempre, o por lo menos  desde la democracia, tienen doble moralidad según estén en el gobierno o en la oposición es de todos sabido, pero en este caso nos toca más de cerca. Porque son los nuestros y ocurre en esta provincia.

Hace unas semanas que el PP saltaba de alegría y alborozo al conocer la sentencia “firme” que inhabilitaba al alcalde del PSOE de Punxín por “prevaricar” al despedir a una trabajadora, casualmente del PP, y a la cual defendieron los de este mismo Partido Popular. No puedo estar  más de acuerdo con la justicia en este asunto, pero, y aquí enlazo con el titular, lo que aquí les parece justo a los Baltar como máximos responsables del PP en esta provincia, ignoran y miran para otro lado en otro caso no exactamente igual sino peor.
En este Concello, también de esta provincia, ocurrió con dos trabajadoras, las dos de Servicios Sociais, que acumulan más de 10 sentencias firmes contrarias a las voluntades y decisiones del alcalde. Una de estas trabajadoras lleva 10 meses en los cuales se le prohíbe realizar ningún trabajo, ni coger el teléfono ni tan siquiera casi saludar a la gente que pasa por el Concello. La otra está en su casa cobrando sin acudir al puesto de trabajo, también con una sentencia firme del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

El alcalde que no disgusta ni por asomo a los Baltares lo que el de Punxín, tiene muchos  y variados  informes de reparo emitidos por la Secretaria del propio Concello en los que  se hacen constar estas y otras irregularidades que se cometen con estas dos trabajadoras.
Nada hace el PP ni los Baltares en este caso, ni personal ni políticamente, porque, según todos los rumores, este alcalde ex BNG, va a ser el próximo candidato del PP. Es más, hace un año este mismo alcalde, imagino que para ir pagando favores, contrató al presidente local del PP de este Concello tras perder su puesto de trabajo en un supermercado.

Sr. Baltar, ¿no cree que si los de su partido, totalmente opuesto al PP, lo dejaron marchar, o mejor dicho lo hicieron irse, será porque no vale mucho la pena; se acuerda usted de “la honra y los barcos”...? Seguro que sí.
Este alcalde, al que el PP corteja y él se hace querer todo lo que puede, está imputado por la fiscalía por varias razones. Desde julio pasado tenía que haber declarado en el juzgado, pero una y otra vez, y ya son varias, indisposiciones suyas y de su abogado van y vienen, ha logrado hasta ahora evitarlo.
Si los Baltar tuvieran aquí la mitad de ímpetu que en el caso de Punxín es posible que este asunto no se hubiera demorado tanto. A esto se llama doble moralidad, la doble moralidad de los Baltar.

Es muy probable que ni a Núñez Feijoo ni mucho menos al presidente nacional del PP le consten las intenciones de los Baltar, sobre todo después de decir alto y claro a los suyos en la convención de hace dos semanas que había que mirar con lupa las listas para no llevar gente que pudiera manchar el nombre del PP.
Pues nada, aquí los Baltar están en ello. Quiero decir, en todo lo contrario, en marcharlo.
Y si no ya se verá