Que 2011 acabe cuanto antes
 
Por ELVIRA CUADRADO
10 de ENERO de 2011: OURENSE DIXITAL

Pues, no. No se ha notado el efecto Xacobeo y mucho menos en Ourense. Casi al revés. Galicia termina el año liderando la baja de afiliaciones y el crecimiento del paro. Y la provincia de Ourense cierra el ejercicio con 4 parados más al día durante 2010. Ni una sola palabra de expectativa de mejora en 2011 por los poderes públicos, los mismos que quieren recuperar la confianza de los ciudadanos. Ni un solo dato de cuáles son los resultados de las políticas activas de empleo (obradoiros, cursos, …) que tantos recursos consumen y que, según el delegado de la Xunta, Rogelio Martínez, iban a reducir el paro en porcentajes de fábula, por encima del 50%.

Hay que reconocer, no obstante, el esfuerzo de los políticos por acallar sus conciencias y, de paso, recoger votos de una bolsa ciudadana cada vez más cabreada. Del pánico provocado por el despilfarro pasamos a una pasión por un gasto público más acorde con el sentido común y el respeto al esfuerzo fiscal de los ciudadanos, eso que los políticos llaman ahora austeridad o políticas de ahorro. El Ministerio de Fomento, vía BOE, pretende implantar la eficiencia en el gasto público y con ello ahorrar nada menos que 4.700 millones de euros sólo en las obras actualmente adjudicadas. La Consellería de Sanidade ha decidido poner fin al malgasto farmacéutico más por imposición estatal que por iniciativa propia.

Mientras los poderes públicos siguen buscando debajo de las alfombras para meter la tijera, los ciudadanos afrontamos el reto de una especial cuesta de enero que habrá que superar esquivando esa bola de nieve generada por algunas subidas. Así, la luz sube un 9,8 %, la mayor subida en los últimos 28 años, cuatro veces más que la inflación y un 46 % en los últimos cinco años. Pagamos ahora las subvenciones a las energías alternativas (hemos estado financiando a los especuladores fotovoltaicos), la medida electoralista y populista del PP al rebajar el precio de la luz hace años y la tradicional sumisión del PSOE a las grandes compañías eléctricas. No entiendo cómo puede circular como excusa el término déficit tarifario cuando las eléctricas habían declarado unos beneficios de 8.400 millones de euros sólo hasta junio.

Pero no será suficiente ese café de 3,5 euros al que se refería el ministro de Industria, Miguel Sebastián, pues hay que añadir las subidas inducidas, sobre todo en el transporte ferroviario. Sumemos también las nuevas tasas municipales en la capital a pesar de esa etiqueta de congelación (desciende, eso sí, el tributo que grava la especulación inmobiliaria), el efecto de la subida del euríbor en las hipotecas, el gasóleo encarecido más de un 20 %, … Y los bancos han aumentado los tipos de interés de los ya escasos créditos a las empresas. O sea, de Feliz Año nada, que 2011 acabe cuanto antes.

Mientras tanto, saltan de nuevo las alarmas. Ourense es la provincia gallega con mayor tasa de pobreza (18,4%), cuatro puntos por encima de la media gallega. Eso sí, podemos disponer de 560.000 euros para restaurar la capilla privada de Los Remedios porque sus titulares se ahorraron el seguro de incendios. También nos podemos permitir otros 500.000 euros para recuperar la idílica imagen de las numerosas charcas termales, instaladas en zona inundable, no sea que el BNG se quede sin iconos para sus panfletos electorales. Mientras, si un emprendedor osa entrar en el mundo empresarial, que se pelee con el entramado administrativo del IGAPE.

Hay otros que se pueden permitir alejarse de todo riesgo. Uno de esos ejemplares es el alcalde de A Merca, Manuel J. Velo, quien ha decidido cobrar exclusivamente de su ayuntamiento y se ha hecho una nómina de 3.600 euros al mes, unos 44.000 euros al año, poco menos que el importe previsto para inversiones reales en 2011 (61.000 euros). La fecha de su decisión y el período de dedicación exclusiva (de enero a junio de 2011) cantan. Tendrá que dedicar más tiempo y más dinero para su campaña electoral a la que contribuirán indirectamente sus vecinos, incluidos los que nunca le votarían.  ¿Por qué ahora su municipio le necesita en exclusiva? Pues no ha dado ninguna explicación pero será para gestionar el gasto en publicidad institucional, un 20 % más que en 2010, el mismo porcentaje de incremento que soportarán los vecinos en las nuevas tasas sobre el agua (abastecimiento y saneamiento).

Tampoco tienen por qué preocuparse los hijos de cargos del PP que verán reconocida su fuente genética con el acceso a la función pública después de un arduo esfuerzo por conseguir que se reconozcan como indiscutidos sus méritos. Ni la Federación del minifundismo vecinal, Limiar, premiada con una subvención de 33.000 euros por la Diputación gracias al extraordinario trabajo de fontanería de su presidente, Manuel Carnero. Tampoco los 51 altos cargos de la Administración autonómica que llevan varios años cobrando sin trabajar -¿es eso posible?- tragándose 2,5 millones de euros al año. Y mucho menos los titulares de las 27 nóminas más altas de la Diputación que consumen anualmente 4 millones de euros de dinero público.

Si no fuera porque Zapatero sigue jugando al bingo y el resto del mundo parece un tíovivo, apetecería cerrar los ojos y volverlos a abrir en 2012 para poder ser más sinceros con eso de Feliz Año.

 
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Ni un solo dato de cuáles son los resultados de las políticas activas de empleo (obradoiros, cursos, …) que tantos recursos consumen y que, según el delegado de la Xunta, Rogelio Martínez, iban a reducir el paro en porcentajes de fábula, por encima del 50%
 
   
 
Del pánico provocado por el despilfarro pasamos a una pasión por un gasto público más acorde con el sentido común y el respeto al esfuerzo fiscal de los ciudadanos, eso que los políticos llaman ahora austeridad o políticas de ahorro
 
     
   
 
Tampoco tienen por qué preocuparse los hijos de cargos del PP que verán reconocida su fuente genética con el acceso a la función pública después de un arduo esfuerzo por conseguir que se reconozcan como indiscutidos sus méritos. Ni la Federación del minifundismo vecinal, Limiar, premiada con una subvención de 33.000 euros por la Diputación gracias al extraordinario trabajo de fontanería de su presidente, Manuel Carnero
 
     
     
     
 
 
     
 
 
 
   

 

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