"Un despiste en una larga recta", fue la causa de que la tarde del pasado domingo, día 23, Manuel Baltar Blanco, conduciendo un coche oficial de la Diputación de Ourense, rebasara los 215 km/h en la autovía A-52 limitada a 120 km/h de velocidad máxima. Así lo reiteró el presidente de la institución provincial en respuesta al portavoz socialista, Rodríguez Villarino, en el turno de ruegos y preguntas que cerró el pleno ordinario de abril de la Diputación celebrado este viernes.

Baltar Blanco evitó así cualquier urgencia en su viaje que pudiera explicar el haber rebasado la velocidad máxima permitida, pues tal no existía. Y no podía existir porque los "varios encuentros de gestión ordinaria de la Diputación" que el presidente dijo tener en Madrid, estaban fijados para el lunes. Entre ellos, uno con el presidente de la Fundación de Gestión y Gobierno Local y otro con el presidente del Instituto para el Futuro del Turismo.

A las preguntas del portavoz socialista, Baltar Blanco respondió que el vehículo no iba conducido por un chófer oficial de la Diputación porque "conduzco desde hace muchos años"; que "no viajaba en compañía de nadie", respondió a Villarino cuando le pidió que identificara a su "acompañante" ("viajaba solo", reiteró); y abonó la sanción a título particular: "asumí personalmente el error abonando la sanción" pasadas las 8 y 24 de la mañana del pasado miércoles, aseguró. Cuando el socialista dio muestras de haber hecho los deberes investigando al respecto, y le preguntó por qué había ido a ver a alguien que dos días antes había estado en A Pobra de Trives, respondió que la reunión ya estaba programada y no era la única.

A la pregunta del socialista de "¿en qué hotel de Madrid se alojó?", Baltar Blanco se negó a concretar porque "afecta a mi vida privada", si bien, añadió, "no pernocté en Madrid". Ni tampoco dijo poder dar pruebas de los abonos de la autopista entre Villalba y Adanero que le pidió que hiciera el socialista, porque, afirmó, "no utilicé esa vía de entrada a Madrid". Es decir, no entró por ella. En relación a la posibilidad de utilizar los servicios jurídicos de la institución para su defensa, afirmó que "evidentemente no", y recordó que "cumplí con el pago de la sanción el miércoles". Y, escuetamente, dijo "no" a si piensa dimitir cuando le preguntó el portavoz socialista por tal posibilidad.

Los coches del presidente de la Diputación acumulan 10 sanciones por excesos de velocidad

A raíz del "despiste" del pasado domingo, la oposición dice ahora saber que la flota de Presidencia, especialmente "el Volkswagen del presidente", lleva acumuladas 10 sanciones en los últimos años. Baltar Blanco condujo el vehículo cuando fue sancionado en tres ocasiones, no así en las siete restantes. Seis de las siete las pagaron de su bolsillo los chóferes de la institución provincial, según afirmó Manuel Baltar.

El mencionado coche es uno de los ocho que conforman la plantilla de vehículos de Presidencia de la Diputación. Hay seis chóferes. Pero cuando la multa de 19 de septiembre de 2021, de 1.500 euros por rebasar el límite de velocidad en la N-120 cerca de Monforte de Lemos hubo de ser abonada por la Diputación, ocurrió porque no se pudo concretar quién conducía el vehículo. Dijo Baltar Blanco que porque "resulta imposible aclarar quién conducía el vehículo que produjo la infracción", según pone en el informe del jefe del Parque Móvil de Presidencia tras un mes de pesquisas.

Así que no es tanto si los vehículos oficiales van o no provistos de artilugios para la detección de radares, por lo que también preguntó Rafa Villarino, como si están dotados de rastreadores que permitan saber dónde se encuentran en cada momento y a cargo de quién. Que parece que no. A la posibilidad de que Baltar Blanco se llevara el coche oficial a su domicilio, el presidente de la Diputación respondió no disponer de la plaza de aparcamiento en Juan XXIII a la que se refirió el socialista, nada más.

Respuestas muy pensadas para preguntas concretas en vez de debate

El pleno de abril de este viernes, con el que finaliza el curso plenario de sesiones ordinarias del mandato, evitó la moción del grupo socialista con la ayuda de la exCiudadanos (ahora ya en las listas del PP), Montse Lama. Su argumentario atendió más que a razones al agradecimiento de una especie de hija pródiga. Pero el portavoz de DO anunció su voto favorable a que el asunto, al menos, se debatiera. Los de Pérez Jácome se desmarcaron justo lo suficiente para evitar que se supiera qué hubiera ocurrido si la moción se hubiera llegado a votar.

Sin embargo, la sesión deparaba una extraña sorpresa: en previsión de que ocurriera lo que ocurrió, los socialistas ya habían registrado 20 preguntas en relación al caso de la sanción del domingo al presidente. Y el BNG un par de ellas más. Luego Baltar Blanco tendría que responder. Visto lo visto, la duda es: ¿cogió por sorpresa al presidente y a su grupo, o se vio como una oportunidad? De las preguntas Baltar sabía con antelación, luego podía preparar las respuestas (lo que quedó patente que había hecho), y en el pleno de este viernes había, quizá, demasiados medios de comunicación nacionales. La ocasión la pintan calva viene al caso que ni pintada... Siempre quedará la duda del grado de acierto de las 20 preguntas y de hasta qué punto pudieron beneficiar al despistado conductor. De lo que ya no queda duda es de que el caso está finiquitado en el Salón de Plenos del Pazo Provincial. Al menos por este mandato.