Mejoran los recursos hídricos del Miño y del Sil, aunque deben seguir haciéndolo, señala la CHM-S

La Confederación concluye que, "aunque las lluvias registradas durante octubre y noviembre han contribuido a mejorar la situación, el déficit de precipitaciones acumulado en los últimos 12 meses hace que el escenario de sequía persista"

   
 
22 de Noviembre de 2022: OURENSE DIXITAL

A 48,16 millones de euros se eleva el presupuesto para 2023 de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil con sede en la capital ourensana. Así lo dio a conocer su presidente, José Antonio Quiroga, este martes en el curso de una reunión con los órganos colegiados de la Demarcación. Son 6,7 millones más que los 41,9 de 2022, con un 64% del total presupuestado destinado a inversiones. Se destaca en este ámbito presupuestario, el hecho de que "se consolida la apuesta por el programa de limpieza y acondicionamiento de cauces", que se incrementa en 700.000 respeta al ejercicio actual.

En la misma reunión se presentó el informe de desarrollo y seguimiento de la aplicación del vigente Plan Hidrológico, incluyendo el estado de las masas de agua de la demarcación y el programa de medidas, situaciones de avenidas y escenario en lo que respecta a sequía prolongada y escasez coyuntural. Así, se constata que el año hidrológico 21-22 ha sido el segundo más seco de la serie histórica, esto es, desde 1980. Sigue al año 2016-2017, el que más.

En lo relativo al año hidrológico recién abierto, la precipitación acumulada media hasta el 20 de noviembre es de 384,8 l/m², un 21% por encima de la media. Pero si se tiene en cuenta la lluvia acumulada en los últimos 12 meses, esta sigue estando un 25% por debajo de los valores habituales para la época del año. Los caudales circulantes están un 29% por debajo de lo habitual. Y aunque los embalses se encuentran al 45,22% de su capacidad, lo que es casi un 5% más que hace un año, también es casi un 8% menos que su promedio medio histórico de llenado en estas fechas.

Así las cosas, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil concluye que, "aunque las lluvias registradas durante octubre y noviembre han contribuido a mejorar la situación, el déficit de precipitaciones acumulado en los últimos 12 meses hace que el escenario de sequía persista". Aunque lo previsible es que la situación siga mejorando, si las predicciones a medio plazo de lluvias dentro de la media hasta finales de enero se cumplen.

 
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