Una nueva reunión de la Oficina Técnica de la Sequía de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, estableció este martes que la precipitación media acumulada de la Demarcación en el presente año hidrológico, el 21-22, se sitúa un 42% por debajo de la media histórica. La precipitación media del mes pasado, agosto, ha estado un 21% por debajo de ese valor medio, 25,6 litros por m².

Los embalses de la Demarcación están al 47,62% de su capacidad. No es un registro peor que el del pasado año por estas fechas, ya que representa un 2,26% más. Y los caudales circulantes están un 35% por debajo del promedio histórico. En cualquier caso, según el presidente del organismo de cuenca, "la falta de lluvia provoca que estemos ante el año hidrológico más seco de la serie histórica 1980-2021, aunque similares al actual serían los años 2002, 2005, 2011, 2012 y 2017, lo que evidencia los efectos adversos del cambio climático", afirma José Antonio Quiroga.

Con tales registros, la situación es de Normalidad en el Baixo Miño; Prealerta en la cuenca del Sil, tanto la Inferior como la Superior; Prealerta también en el Miño Alto; y de Alerta en las cuencas de los ríos Limia y Cabe. Lo que supone con respecto a la anterior revisión de la situación por la mencionada Oficina, que la cuenca del Miño Alto en suelo de la provincia de Lugo, haya entrado en situación de Prealerta.

La CHM-S contabiliza en lo que de verano 44 municipios de la Demarcación en los que se ha producido restricciones y abastecimiento de agua con cisternas; se han resuelto 20 solicitudes de aprovechamientos temporales con captaciones alternativas, en su mayoría para uso ganadero; y la mayor parte de los concellos han prohibido usos de agua no prioritarios como les había recomendado que hicieran la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.