Los 21 embalses de la provincia ourensana cerraron el verano recuperando agua embalsada, lo que no ocurrió desde mediados del pasado mes de junio. Las eléctricas acabaron por invertir la situación, después de frenar el consumo en las dos semanas anteriores y contener el gasto donde, por otra parte, ya quedaba poco que gastar. La actualización de este 28 de septiembre refleja que en la primera semana del recién estrenado otoño muy poco o nada se ha turbinado.

Frente a los 8,2 Hm³ de agua consumidos la semana anterior según la actualización del pasado 21 de este mes, la del 28 de septiembre refleja que los 21 embalses en su conjunto no pierden agua sino que ganan 1,2 Hm³. Teniendo en cuenta que las precipitaciones no habrían dado para mucho más que para esto y para mantener los respectivos caudales ecológicos de los 21 embalses, cabe suponer que el consumo en producción hidroeléctrica ha sido mínimo. Máxime comparado con el de semanas anteriores.

El embalse de Santo Estevo, en la Ribeira Sacra y en la cuenca del Sil, es el que más agua recuperó, 7,7 Hm³. También resulta significativo que lo haya hecho el de O Bao, del que Iberdrola empezó a tirar en cuanto exprimió los de Cenza y As Portas, lo que da idea de que la hidroeléctrica parece haber desistido de la explotación sin paliativos que hizo este pasado verano en las mencionadas presas. Castrelo de Miño cerró semana con 1,3 Hm³ más de agua, justo los que vació, aguas abajo, el de Frieira, que en los próximos días recibirá ese o un volumen similar una vez turbinado en Castrelo.