A las modificaciones de crédito aprobadas este lunes por el ejecutivo de Pérez Jácome en Xunta de Goberno, el PSOE ha dicho este martes que no a su aprobación en el Pleno de junio. Es lo que se desprende del anuncio realizado este miércoles, cuando afirman que "los socialistas no van a firmar un cheque en blanco para las ocurrencias de Jácome". Es más, solicitan que se retire la modificación "para su estudio y planificación por áreas".

El grupo que encabeza como portavoz Rafael Rodríguez Villarino considera las modificaciones en su conjunto "un presupuesto en B", aluden a una "macromodificación de crédito trampa" e inciden en el hecho de que el Gobierno municipal no ha contado con los grupos oposición. Incluso dicen que se han tenido que enterar por los medios de comunicación, advirtiendo de este modo que en ningún momento se intentó una vía negociada para producir dichas modificaciones. Y ello "a pesar de ser el gobierno municipal con menos apoyos de la historia del Concello de Ourense", señalan.

El PSOE reprocha que se trate de una modificación "en lote", y recuerdan que cuando el alcalde se encontraba en la oposición era "el máximo detractor de este tipo de prácticas"; aseguran que la partida de emergencia social es "insuficiente"; hablan de que el Gobierno intenta "impedir la labor de fiscalización de la oposición"; y aseguran que los 62 millones de euros de dichas modificaciones supondrán "dilapidar" más del 60% del remanente de Tesorería del Concello de la ciudad.

Los socialistas admiten el riesgo de facilitar a Jácome "un discurso demagógico"

Los socialistas inciden en "la necesidad de ser responsables y no hipotecar la ciudad con decisiones caprichosas". Una de ellas sería la instalación de "aparellos mecánicos que carezcan de informes de viabilidad y mantenimiento". Otra, la compra de los 43 autobuses que han de renovar la flota del transporte municipal y que, recuerdan, "ya fue rechazada en junta de portavoces y en el Pleno municipal".

Sin embargo, al posicionarse en relación a las modificaciones, los socialistas ya admiten el riesgo que comporta para las fuerzas oposición lo que califican como el "totum revolutum" del alcalde. Y que a mitad de mandato "le permiten a Jácome fabricar un discurso demagógico sobre como la oposición bloquea temas cruciales para la ciudad". Con dos años de mandato por delante, un Gobierno municipal en minoría ("microgobierno", según el PSOE) y la moción de censura reventada, el gran problema de la oposición no serán tanto los discursos de Pérez Jácome como el peso en las urnas que tendrá mantener a la ciudad durante dos años más en la encrucijada política.