Casi diez horas y cuarto duró el Pleno de abril del Concello de Ourense de este viernes. Finalizó a las 19:14 Hs. tras comenzar con puntualidad a las 9 de la mañana. Solo se produjo un receso de media hora a las 14:45 para almorzar los munícipes. Algunos ya piensan en corregir una deriva que está consiguiendo que la duración de cada sesión supere a la anterior, la del mes de abril es la más larga de la historia democrática de este Concello.

Rafa Villarino dejó el aviso cuando afirmó que "voy a buscar apoyos para modificar este reglamento para terminar con esta farsa". Aunque el portavoz socialista no se refería directamente a la duración de los plenos, sino a las reiteradas intervenciones del alcalde, lo que, a su vez, contribuye también a prolongar las sesiones. Interesado por si esto puede ocurrir, el secretario municipal le respondió que ya le había dicho que sí, que "las intervenciones del alcalde no consumen turno". Y que se puede cambiar el reglamento orgánico, añadió el Secretario del Pleno.

En todo caso, no son solo las reiteradas intervenciones de Pérez Jácome, que aunque son más también son más cortas que las del primero que descubrió el mecanismo, el socialista Agustín Fernández cuando relevó a Francisco Rodríguez, sino el escaso rigor con que los munícipes intervienen con solo darse por aludidos a la mínima de cambio, por ejemplo; la facilidad con la que sobrepasan los de ya de por sí amplios tiempos de intervención; y la promiscuidad de los grupos para engendrar mociones sobre asuntos cuya resolución no compete a la Administración local.