La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a 5 años de cárcel por delitos de cohecho y prevaricación, ambos continuados, al expresidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, al que inhabilita durante 20 años para el desempeño de cargo público alguno y le impone una sanción de 7.200 euros. La sentencia halla a Fernández Liñares estando al frente del organismo de cuenca con sede en la capital ourensana, autor de la adjudicación de contratos de obras a sociedades una vez que se había puesto de acuerdo con sus representantes a cambio de dinero o de prestaciones de trabajos en sus propiedades.

La Audiencia condena, así mismo, a ocho de esos empresarios también por los delitos de cohecho y prevaricación. En tales casos, a un año y 3 meses de cárcel, 6 años de inhabilitación para empleo o cargo público y 6 meses de inhabilitación para obtener subvenciones y ayudas públicas y para contratar con entes, organismos o entidades del sector público.

En el caso del expresidente de la CHM-S, indica el tribunal que cuando ejerció adjudicaba obras mediante procedimientos negociados que le obligaban a solicitar, como mínimo, ofertas a tres empresas antes de cerrar los contratos. Pero el entonces presidente y los tres empresarios que concurrían a las licitaciones ya habían pactado previamente cuál de ellos sería el adjudicatario del contrato. Los otros dos hacían el paripé de dar cobertura y apariencia de legalidad al procedimiento. Los magistrados de la Audiencia Provincial de Lugo indican que las empresas se turnaban para conseguir las adjudicaciones.