El Pleno del Concello de Verín aprobó este jueves con el apoyo del gobierno municipal de PSOE y BNG y la abstención del PP, el nuevo Instrumento de Ordenación Provisional Urbanística del concello. Se trata de una herramienta de carácter provisional, como su nombre indica, que tiene como finalidad principal dotar de seguridad jurídica y urbanística a aquellos proyectos que se pretendan desarrollar en los próximos años. Y, con ello, salvaguardar el desarrollo económico y social de la villa, según indica el propio Concello.

El gobierno municipal decidió tramitar estas medidas provisionales una vez que el Tribunal Supremo declaró la nulidad del Plan de Urbanismo de 2012 por sentencia firme del año 2017. Esto obliga a Verín a retomar la normativa urbanística municipal de las Normas Subsidiarias de Planeamiento del año 1986 (situación muy similar a la de la capital ourensana ahora mismo). Para el grupo que dirige como alcalde el arquitecto Gerardo Seoane, "todo el mundo estará de acuerdo en que las normas subsidiarias del planeamiento de 1986 no responden ni al actual modelo de villa ni a las necesidades urbanísticas existentes hoy. Aplicar esta normativa resulta incompatible con lograr objetivos de bienestar económico que deben impulsar las actuaciones de este Concello", se indica al respecto.