El Pleno del Concello de Verín aprobó inicialmente este miércoles el Presupuesto de 2021, que ahora será sometido a pública exposición antes de ser aprobado definitivamente y entrar en vigor. Al igual que en años anteriores, el Presupuesto salió adelante con el respaldo del gobierno municipal de PSOE y BNG y los votos en contra del Partido Popular.

El Presupuesto de 2021 de Verín totaliza 11,8 millones de euros tanto en Gasto como en Ingreso. Son 2,2 millones menos que los actualmente vigentes, los de 2020, que llegaron a rebasar (aunque por muy poco) los 14 millones de euros, registro histórico de este Concello. El mayor gasto del Concello de Verín lo seguirán representando las nóminas de su personal, 5.270.840 euros, al que sigue el de inversiones con 2,6 millones de las arcas municipales consignados a obra e infraestructura a lo largo del año entrante. Lo que supone un 22% del total presupuestado.

En cuanto al ingreso municipal, la presión fiscal del Concello de Verín sobre el contribuyente sigue siendo considerable: 6 millones de euros de los 11,8 que recaudarán las arcas municipales provendrán de impuestos directos e indirectos así como de tasas y precios públicos. Suponen el 51% de todo el ingreso municipal. Es menos que los 6,7 millones que ingresó en 2020 el Concello por los mismos conceptos, pero la presión fiscal sube porque entonces el total presupuestado era de 14 millones de euros y ahora es de 11,8. De otras administraciones (transferencias corrientes) el Concello de Verín recibirá el año que viene 4,2 millones, 134.444 euros menos que en este 2020.

El gobierno que dirige como alcalde el socialista Gerardo Seoane, incide en que el Presupuesto de 2021 habrá que hacer frente a inversiones vinculadas a la reordenación y a la humanización de la villa, y menciona la adquisición por vía expropiatoria de terrenos en Fontenevoa para la construcción de una rotonda; el sistema de saneamiento de la villa de Verín; los proyectos financiados con fondos IDAE; la adecuación del Parque de Vilanova; y la remodelación del entorno de la Iglesia Parroquial a través de un convenio con el Obispado.