El Concello de Ourense dio por finalizada este lunes, 23 de noviembre, la concesión de la explotación del mobiliario urbano publicitario (mupis) de la ciudad, así como las polémicas pantallas digitales que en su día se instalaron en varios puntos de la capital ourensana. El pasado sábado, 21 de este mes, remató la concesión que se le había otorgada a la hasta ahora titular de la explotación, y el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, dio la correspondiente instrucción para retirar sin más dilación los soporte publicitaros de los mupis y apagar las pantallas digitales. En total 120 piezas diseminadas por los lugares más céntricos de la capital ourensana, sobre todo.

No se trata de una medida temporal para dejar paso a una nueva concesión, ha señalado Gonzalo Pérez Jácome, sino que en próximos días el Concello retirará la totalidad de los soportes. El regidor municipal entiende que suponen una "gran barrera arquitectónica" que impide, no solo disfrutar de los espacios públicos de la ciudad, sino que afectan a todo el entorno. Ello sin olvidar la polémica generada en su día por las pantallas digitales luminosas, que comportan inseguridad para la conducción y, de hecho, sigue sin estar claro que se ajusten a lo legislado en materia de tráfico a este respecto. A todo esto, el regidor municipal señaló que los 120 elementos apenas le reportan a las arcas municipales unos ingresos de 150.000 euros al año, 12.500 euros al mes. "No tenemos que utilizar el espacio público para anunciar publicidad cuando ya existen vías convencionales, como son los medios de comunicación", añadió Pérez Jácome.

De ahora en adelante solo quedarán en la ciudad los soportes que proporcionan información sobre la hora y la temperatura.