Los cuatro concelleiros, "llamados inicialmente díscolos", que se apartaron del grupo que lidera el actual alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, "dejan de ser representantes de Democracia Ourensana oficialmente y pasan a ser no adscritos", señala este miércoles esta formación. Que recalca al respecto: "ya no son díscolos de DO sino tránsfugas, ajenos a DO". Democracia Ourensana les deniega el uso de correos electrónicos de DO en sus comunicaciones, lo mismo que logos y cualquier símbolo de este partido. E indica a Miguel Caride que deberá dejar de presentar en los medios de comunicación como "portavoz de DO, como torticeramente sigue haciendo".

Los de Pérez Jácome consideran que todos los trámites inherentes a situarlos fuera del grupo de DO, así como los plazos legales que era preciso respetar para proceder a la expulsión de Manuel Álvarez, se han cumplido. De este modo, el propio alcalde asegura haber dado cuenta de la situación al Secretario municipal para modificar lo que sea preciso a raíz de la situación y el nuevo escenario en la Corporación Local. Según el regidor municipal, "los cuatro serán concejales no adscritos, literalmente, con carácter individual", y no tendrán derecho a local en el Concello, ni dispondrán de partida económica por no constituir grupo, ni dispondrán de dedicaciones exclusivas con salario.

Democracia Ourensana aclara que solo fue expulsado del partido a Manuel Álvarez Fernández, lo que se hizo hace 10 días, ya que los tres restantes (Miguel Caride, María Dibuja y María Teresa Fernández) no pertenecían a DO pese a concurrir por esta lista a las municipales de 2019, en las que obtuvieron sus actas de concelleiros. El alcalde y presidente de DO asume su responsabilidad "al confiar en personas que no han dado la talla en lealtad, ya sin hablar de su pobre competencia en el trabajo realizado", y "lamenta haberme equivocado en la confección de la lista electoral".