El Pleno de octubre evidencia que hay dos bloques que aspiran a lograr la alcaldía de Ourense, ninguno con mayoría de gobierno
• Una cosa es la teoría y otra la práctica. Todos de acuerdo en que no se puede gobernar con un gobierno de tres y que es preciso desbloquear la situación de la ciudad. Pero a lo hora de pilotar el barco, PP y PSOE se disputan el timón con las mínimas concesiones |
El Pleno de octubre del Concello de Ourense puso de manifiesto que las diferencias entre los grupos que conforman la Corporación Local solo dan para teorizar en el "desbloqueo" de la situación en la que se halla el Concello. Todos menos DO están de acuerdo en que es preciso arrancar a Jácome del sillón de la Alcaldía, pero el problema es cómo se hace. Y visto lo ocurrido en el Pleno de este viernes, el problema ahora mismo es de difícil resolución.
La moción del PSOE "para desbloquear la situación que vive la ciudad de Ourense" —así se enunciaba en el orden del día del Pleno—, produjo algo insólito en cualquier proceso de negociación de asunto de este calado: visibilizar con absoluta claridad las diferencias entre los dos gallos, PSOE y PP. Nada menos que a través de un debate plenario, insólito. El asunto ya arrancó con el PP planteando una enmienda de sustitución a la moción del PSOE, no de adhesión. Es decir, la iniciativa de los populares contemplaba anular la de los socialistas, no agregar propuestas a la de Villarino. Mal inicio.
Para cuando se votó, ya estaba claro que igual que el PP enmendaba la iniciativa del PSOE, los socialistas votarían en contra de la enmienda del PP. Prosperó la enmienda del PP con el apoyo de los 4 díscolos de DO y los dos votos de ciudadanos, 13 votos. Lo que hacía estéril votar la de los socialistas, que en el mejor de los casos contarían con el apoyo del BNG, 11 votos. La votación dejó claro que el PP excluye de la negociación al BNG, incluye a los díscolos de DO (algo que ya se sabía) y capta a Ciudadanos. Lo que equivale a que el PSOE se quedaría únicamente con el respaldo del BNG, al que no le queda otra salida para participar en un gobierno alternativo al actual. Ninguno de los dos dispondría de un gobierno en mayoría. Y sigue siendo preciso la firma número 14 para presentar la moción de censura contra Pérez Jácome.
Por más que ahora mismo se hable de la necesidad de desbloquear la situación y de la imposibilidad de continuar con un gobierno de tres personas al frente del Concello, la correlación de fuerzas y de intereses puramente políticos y de partido no permite el gobierno "estable" que PP y PSOE propugnan en sus mociones. En síntesis, esto es lo que hay. Aunque el Pleno permitiera saber, por ejemplo, que el PP no perdona al BNG las palabras de Ana Pontón cuando dijo en Ourense que "quien forma parte del problema no puede ser parte de la solución" (no fue solo el 16 de septiembre pasado, sino que ya lo había dicho hacía dos años y dos días, el 14 de septiembre de 2018; y que se excluyera del debate el daño causado a los nacionalistas de Castrelo de Miño y Viana do Bolo, sacrificando alcaldes del BNG a costa de mociones de censura del PP con tránsfugas del PSOE. Lo que también subyace, como mínimo, a la hora de acercar posturas. |